A escoger.

¿Qué puede decir sobre las elecciones andaluzas una simple ciudadana de a pie? Pues no sé muy bien pero pensando, pensando, se me ocurren algunas ideas.

Me gustaría que se adoptara alguna de las siguientes medidas en la campaña. Tendrían que ser voluntarias y de todas las candidaturas.

-- Los candidatos o candidatas no harán más de una declaración por día (dos como mucho). Tampoco habrá más de una fotografía diaria.

-- Antes de empezar la jornada, leerán una escena de «Luces de Bohemia», de Valle-Inclán y después se mirarán en un espejo deformante, como los de la feria (hay que leer la escena 12 para entender este punto).

--En los escenarios no se colocará ningún tipo de bandera que sea patrimonio común, ni siquiera la europea. Se podrán colocar las banderas del partido o coalición correspondiente.

Y mis deseos y programa: ¿Cómo reducir las desigualdades y la pobreza en nuestra sociedad andaluza?

Escuchad a la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados. Hablo de equidad, no de limosnas. Atención: donde hay muchas personas muy pobres hay alguien muy rico. La utilización del plural/singular no es casual. La pregunta de arriba admite una formulación al revés. Como una posible concreción: derecho a la salud. Recomiendo la web lacabecera.org y sus magníficos vídeos.

Estas son mis propuestas, y, si no os gustan, como en la famosa cita, tengo otras. Pero ¡cuidado! en mi caso otras no significa «diferentes», sino «otras más», más de lo mismo.

De los Derechos Humanos, después de la novela por entregas Yemen-Arabia Saudí-armas Marca España, ya, si eso, podemos hablar el 10 de diciembre y llenar páginas enteras llenas de proclamas.

Que nadie me malinterprete: defiendo la política y a las personas que se dedican a ella. Me gustaría que hubiera muchas organizaciones de la sociedad civil que hicieran de contrapeso, de conciencia crítica y aportaran propuestas.

No me valen esos mensajes en cadena desde el sillón. Un mensaje de whatsapp no es una propuesta. Quiero que la política se dignifique.

Eso pretende el comienzo del artículo. Yo tengo un límite de palabras al escribir. Eso me obliga a pensar lo que digo y lo que no. Tener un micrófono delante desde las 8 de la mañana debe ser terrible.

Siento recordar, también, que sigue habiendo bombardeos, hambruna, menores vagando por calles en Andalucía, saturación de centros de acogida, muertos en el Estrecho. Disculpen. Yo escogí ser chinita en el zapato. Y en eso ando.

* Ciudadana de a pie