El próximo 2 de diciembre la ciudadanía tiene una oportunidad notable para expresar a la clase política andaluza cómo quiere que sea nuestra comunidad en los próximos cuatro años. En el caso de CCOO, pedimos a los partidos que concurren a las próximas elecciones autonómicas que se comprometan con el desarrollo de la provincia de Córdoba, en donde la población soporta alarmantes niveles de desempleo y precariedad, con 92.300 personas paradas --según datos de la EPA-- y una tasa de paro del 25,60%, que en el caso de las mujeres llega al 33% y en el de los jóvenes al 42%.

La reducción de la inversión pública en los Presupuestos Generales del Estado que viene sufriendo la provincia en los últimos años está mermando el potencial de crecimiento económico y de generación de empleo de Córdoba, que necesita de forma acuciante medidas apropiadas para corregir la situación de abandono que vivimos.

Pero, sobre todo, se requiere un Gobierno firme que lleve a cabo reformas estructurales que permitan reconstruir y reorientar el modelo productivo, situando como objetivos primordiales la creación de empleo de calidad y la protección de las personas más desfavorecidas.

En este sentido, es imperativa una apuesta firme por la industrialización de la provincia de Córdoba, por reforzar y fortalecer la industria agroalimentaria, las energías verdes y por convertir a Córdoba en un nodo logístico de primer nivel.

Para Córdoba es imprescindible potenciar las políticas activas de empleo y un plan de choque que preste especial atención a jóvenes, mujeres y personas paradas de larga duración y consolidar un sistema de protección social que garantice la igualdad de oportunidades y que priorice la atención de las personas más desfavorecidas.

Las políticas de igualdad deben impregnar la acción del futuro Gobierno andaluz a quien CCOO reclamará el refuerzo de los servicios públicos así como que todas las acciones que lleven a cabo las administraciones autonómica y local en las que se oriente e incentive con recursos públicos contengan criterios y medidas eficaces para la generación de un empleo de calidad que, a su vez, respete los derechos laborales, sociales y medioambientales.

Asimismo, entendemos que es ineludible articular un plan de lucha contra el fraude fiscal para impedir que se produzca la evasión de impuestos por parte de los más ricos (grandes fortunas y terratenientes), y para conseguir, a través del mismo, el afloramiento y regularización del empleo proveniente de la economía sumergida que algunos estudios sitúan por encima del 25% del PIB.

* Secretaria general de CCOO de Córdoba