Decir mayo es decir Córdoba y este año, además de vivirlo con intensidad, tenemos que ir a votar porque nos jugamos el futuro y tenemos que ganarlo juntos. Un futuro que tiene que estar cimentado en los valores de la igualdad, la solidaridad y la justicia social.
Un futuro que sitúe a las personas en primer lugar y en el que se haga realidad un proyecto de ciudad que impulse el desarrollo económico y la generación de empleo de la mano de los emprendedores y que respalde nuestro pequeño y mediano comercio. Que impulse medidas medioambientales para hacer de Córdoba un referente de la sostenibilidad, donde nuestro sector público municipal, a través de empresas como Sadeco, Emacsa y Aucorsa, juegue un papel fundamental. Un proyecto de ciudad en el que la cultura y el patrimonio sean una seña de identidad y se apueste por un turismo sostenible, conscientes de que es un generador de empleo y desarrollo económico, haciéndolo compatible con la excelencia y la calidad que debe definir una ciudad como Córdoba referente en reconocimientos como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Un proyecto de ciudad que tenga en cuenta la ubicación estratégica de Córdoba para el desarrollo económico y el empleo.
Donde las políticas sociales sean una prioridad para que nadie se quede atrás y los barrios tengan respuestas, a través de planes integrales y actuaciones que mejoren la calidad de vida de sus vecinas y vecinos.
Un modelo de ciudad que haga una apuesta decidida, mirando siempre hacia delante, por las nuevas tecnologías con el objetivo de situarse a la vanguardia de las ciudades inteligentes, donde el capital humano, el medio ambiente, la movilidad, el transporte, la economía, la cohesión social y la innovación son fundamentales. Una apuesta que genera empleo y mira a los jóvenes y su futuro.
Una política y una forma de hacerla desde la participación de la ciudadanía, el diálogo y la búsqueda de acuerdos.
Para ello es necesaria una gran mayoría. El 28 de abril la gran mayoría de Córdoba hizo que pasara y el 26 de mayo las cordobesas y los cordobeses tenemos que ir a votar y, lo mismo que el 28 de abril, apostar por una Córdoba de progreso para la gran mayoría.
El 26 de mayo también hay una urna que tenemos que llenar, la de las elecciones europeas, porque las decisiones que se toman en Europa afectan a nuestra vida diaria, tenemos que mover Europa, alejarla de los populismos, de los extremismos, de las derechas y hacer realidad la Europa que necesitamos, la de las ciudadanas y los ciudadanos.
* Exalcaldesa de Córdoba
