El día de ayer acogió el mayor número de partidos de esta cita mundialista. En concreto, fueron cuatro partidos los que se disputaron ayer. Un día idóneo para que la tecnología se hiciera un hueco en la historia de los Mundiales.

Así, pasado el mediodía, el colegiado del Francia-Australia, el uruguayo Andrés Cunha, pidió el sistema de videoarbitraje, mas conocido como VAR, para decretar un penalti cometido en el área de Australia. El acierto de este sistema decretó una pena máxima que Griezmann consiguió marcar --casualidad o no, horas después el portero islandés Hannes Halldórsson paró un penalti a Leo Messi--.

En el tercer partido de la jornada, Perú tuvo una gran oportunidad para ponerse por delante ante Dinamarca en su regreso a una cita mundialista desde España 82. Una ocasión que volvió a otorgar el VAR a pocos segundos del descanso. el árbitro gambiano Bakary Gassama pitó penalti tras consultar su monitor a pie de campo. El centrocampista peruano Christian Cueva tuvo en sus botas la ocasión para ilusionar aún más a sus compatriotas, pero mandó el balón fuera.

La tecnología entra en el fútbol. Algunos tendrán un gran recuerdo, pero otros no.