El capitán de la selección croata Luka Modric aseguró este sábado, en la rueda de prensa previa a la final del Mundial de Rusia ante la escuadra de Francia, que deben "dejar las emociones a un lado" y "darlo todo" en el choque que se disputará en el estadio moscovita de Luzhniki.

Con la ilusión de brindar a Croacia el primer título mundialista de su historia, Luka Modric indicó que no cambiarán nada en la preparación de "un partido enorme", en el que apartarán las emociones para dejarlo "todo" sobre el césped y alzar la copa.

"Estamos en la final de la Copa del Mundo y esa es la influencia de nuestro entrenador. Él llegó en un momento difícil, cuando la clasificación estaba en duda, pero nos dijo que debíamos confiar en nosotros porque éramos grandes jugadores", explicó Modric.