Después de sufrir para ganar a Egipto (0-1) con un gol agónico de José María Giménez, Uruguay intentará dar paso y medio a los octavos de final con una victoria ante Arabia Saudí en la que Luis Suárez, después de las críticas que recibió en su estreno, quiere redimirse. El delantero del Barcelona falló hasta cuatro ocasiones claras, entre ellas dos mano a mano ante el portero Mohamed Elshenawy, y después el foco apuntó hacia su figura para resaltar que fue a la cruz de la victoria de Uruguay. Suárez reconoció que no estuvo a la altura, pero ahora el charrúa puede callar a sus críticos ejerciendo de verdugo de Arabia Saudí, que perdió 5-0 contra Rusia.