Como señaló al término del partido el español Roberto Martínez, para los amigos y los hinchas ingleses, no será la generación de Cristiano Ronaldo, ni la de Leo Messi, ni los amigos de Neymar los que tendrán opción de celebrar la conquista del título mundial. «Será esta generación que hay en Bélgica que viene trabajando de firme, muy duramente, en busca de un éxito exactamente como este, en un escenario precioso, frente a todo un pentacampeón. Hemos ganado por el deseo y la voluntad de los jugadores, pero solo estamos en semifinales y vinimos a Rusia a conquistar el título».

El hombre que lleva días sonando como posible nuevo seleccionador español reconoció ante los micrófonos que el partido fue, como esperaban, durísimo. «Brasil es un magnífico equipo y más en un Mundial, pero los chicos han hecho un gran trabajo y han dado una satisfacción a toda Bélgica, un país que, a menudo, no cuenta en los pronósticos pero cuya selección lleva muchos encuentros sin perder y mentalizada de que esta puede ser su Copa del Mundo». Martínez, que tiene en Thierry Henry a su ayudante más cercano (se enfrentará ahora a su Francia natal en la semifinal del próximo martes), elogió la disciplina de sus jugadores. «Han sido muy valientes pues, tras el planteamiento ofensivo de siempre de la primera parte, con tres centrales, hemos sabido entre todos retorcar el equipo y hacernos fuertes en la segunda parte».

El partido, sin duda, contó con varios protagonistas de lujo pero, por encima de todos ellos y aunque el galardón de mejor jugador del encuentro se lo llevó el ‘chico de Guardiola’, Kevin De Bruyne, que marcó un golazo, el segundo, la verdad es que el monarca del encuentro no fue otro que Courtois, el portero del Chelsea, que evitó, en seis ocasiones, goles cantados por los jugadores amarillos.

Junto al extraordinario papel de Hazard, la espectacular defensa de tres hombres (Alderweiveld, Kompany y Vertonghen), el tacto y la batuta de De Bruyne y la lucha de Lukaku, que no marcó pero le sirvió el segundo al cerebro del City, lo cierto es que el últimos 15 minutos fueron de casi gloria para Brasil. Pero, en el 80, Renato falló solo ante el meta belga; como erró también el azulgrana Coutinho en el 83; en el 90, Neymar reclamó un penalti y, en el 93.20, Courtois voló hacia su escuadra izquierda para hacer el paradón de la noche a tiro de Ney.

FIN DEL SUEÑO

Brasil se fue a la cama inundado en lágrimas. ‘Lance’, uno de los principales diarios deportivos brasileños, titula en internet: «Fin del sueño». El diario digital Globospoerte habla de la «vuelta a casa» de la Canarinha, mientras que el generalista O Estado de Sao Paulo apunta el dedo hacia Fernandinho. «Uno de los villanos del 7-1, Fernandinho marcó en propia puerta y decepciona una vez más».

Folha de Sao Paulo dio protagonismo en su portada a una foto de Neymar tirado en el suelo, con gesto de dolor, y criticó el «bloqueo» de la selección brasileña y sus dificultades para reaccionar tras los dos primeros goles de Bélgica. «La derrota podría haber sido mayor y tenía pinta de 7-1, marcador de la vergonzosa derrota ante Alemania en el Mundial de 2014», dice Folha en una dura crítica a los cariocas.