La selección española avista ya el partido de la última jornada del Mundial de Rusia 2018 contra Marruecos avalado por su garantía de gol en cada uno de sus últimos 22 partidos desde la eliminación en la Eurocopa de Francia 2016, el 27 de junio de 2016, la última vez que no batió la portería rival.

Hace dos años ya de aquel encuentro, el último de la era Vicente del Bosque, en los octavos de final del torneo continental en el estadio Saint Denis de París contra Italia, cuando fue doblegado por un 2-0 tan incontestable sobre el campo como en el marcador, con los goles rivales de Chiellini, en el minuto 31, y de Pellé, en el 91.

Desde aquel duelo, en el que jugaron ocho futbolistas que aún siguen en la ‘Roja’ en el Mundial de Rusia 2018 (David de Gea, Gerard Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba, Sergio Busquets, Andrés Iniesta, David Silva y Lucas Vázquez, este último entró desde el banquillo), España no ha faltado a la cita con el gol ningún choque.

Y lo necesita este lunes en el estadio de Kaliningrado contra Marruecos, con la que le basta un empate para avanzar a los octavos de final, aunque el triunfo y los goles multiplican sus opciones de poder terminar el grupo B en la cima de la clasificación siempre dependiendo del marcador a la misma hora entre Irán y Portugal.

España ha anotado algún tanto en sus últimos 22 encuentros, 20 a las órdenes de Julen Lopetegui, destituido como seleccionador a dos días del debut contra Portugal, y dos con Fernando Hierro al frente, los dos ya en el Mundial de Rusia 2018, con el 3-3 con el que niveló en la primera jornada ante Portugal y el 0-1 con el que ganó a Irán.

En todo ese periodo de dos años, su mayores goleadas han sido sendos 8-0 en los dos enfrentamientos de la fase de clasificación mundialista contra la débil Liechtenstein, pero también hay un 6-1, por ejemplo, a Argentina en el amistoso del pasado mes de marzo en el estadio Wanda Metropolitano con una versión estupenda.

También hay un 5-0 a Costa Rica, presente también en Rusia, el 11 de noviembre de 2017; un 4-0 a Macedonia, un 4-1 a Israel y sendos 3-0 a Italia o Albania, en la fase previa del torneo intercontinental; los ocho partidos que ha vencido con dos o más goles a su favor, a los que suman otros tres duelos en los que anotó tres goles pero cedió otros tres: contra Rusia y contra Portugal. A la vez, España marcó dos tantos en otros seis encuentros, de los que solventó cuatro con victorias, entre ellos un 0-2 a Bélgica y un 0-2 a Francia, dos de las selecciones candidatas al título en este Mundial 2018 (el resto fueron un 0-2 en Albania y un 1-2 en Macedonia) e igualó en dos: 2-2 con Colombia y 2-2 con Inglaterra.

En los seis restantes, España, que promedia casi tres goles por encuentro en los dos últimos años, sólo batió una vez la portería contraria, tres con victorias (0-1 a Israel, 1-0 a Túnez y 0-1 a Irán, este último el pasado miércoles en Kazán) y otros tantos con empates: 1-1 con Italia, con Alemania y con Suiza.

Individualmente, David Silva ha sido el mejor goleador en todo ese proceso, con once tantos, seguido por Isco Alarcón y Diego Costa, los dos con nueve (en el caso del hispano-brasileño tres de ellos en Rusia 2018 ya con Fernando Hierro al mando), Álvaro Morata, fuera del torneo por decisión técnica, con siete; e Iago Aspas, que ha logrado cinco.

Más allá de estos dos últimos años, en la era Vicente del Bosque, que comenzó después del triunfo en la Eurocopa 2008 con Luis Aragonés como seleccionador, España disputó 114 partidos internacionales, de los que marcó al menos un gol en 99 de ellos y sólo se quedó sin ver portería en quince.

Pese a las numerosas dudas que ha dejado la portería y la defensa en los dos primeros partidos de este Mundial de Rusia, el juego ofensivo de la selección, ahora dirigida por Fernando Hierro, siempre ha cumplido su objetivo: marcar goles. Ahora solo falta conseguir la máxima rentabilidad de esos tantos.