El atacante Antoine Griezmann aseguró que su deseo es «ganar la Copa del Mundo» mañana con la selección francesa, y que el Balón de Oro le «importa poco» en la antesala de un partido histórico con la camiseta bleu.

Ayer, a dos días de disputar la final del Mundial de Rusia ante el combinado de Croacia, Antoine Griezmann valoró el encuentro como «una oportunidad de ganar la Copa del Mundo». «Ganar o no ganar el Balón de Oro importa poco. Quiero ganar la Copa del Mundo y dejaré todo lo que tengo sobre el campo», añadió el delantero del Atlético de Madrid en una rueda de prensa celebrada en Istra.

El carismático jugador colchonero se mostró relajado y bromista en la cuenta atrás para el choque en el estadio moscovita de Luzhniki. No está variando sus rutinas: «Juego al Fortnite todo el día, bebo mate, disfruto del fútbol...», explicó. Sí dejó patente repetidamente su deseo de «ganar esta copa» para poner un broche dorado a una temporada en la que logró la Liga Europa con su club. «Espero hacer lo mismo que en esa final (metió dos goles al Marsella, en un partido que finalizó con triunfo rojiblanco por 3-0). Espero poder hacer mi juego y llevar el partido a donde yo quiero aunque no importa si anoto o no. Solo quiero levantar la copa», insistió.De cara al definitivo encuentro ante los Vatreni, Griezmann señaló que para la escuadra gala será muy importante «la defensa» porque saben que en ataque pueden «hacer gol en cualquier momento», finalizó el galo.