El abrazo de Edinson Cavani fue el primero que recibió Luis Suárez, con la cabeza baja y la mirada perdida, la viva imagen de la desolación al final del encuentro ante Francia, en el estadio de Nizhny Novgorod, el escenario del primer cruce de cuartos de final, mientras en la grada la mujer y los hijos del delantero del Barça derramaban lágrimas por el adiós. “Pedimos perdón. Nosotros éramos los primeros que queríamos seguir avanzando. Y también agradecerle a todo el cariño que nos han mostrado”, resumió Suárez.

Cavani, pichichi de la Liga francesa e histórico del PSG, salió a dar consuelo a Suárez porque seguramente también fue quien más añoró su ausencia en la delantera charrúa. Uruguay se había mostrado como una fortaleza inaccesible durante todo el Mundial. Pero acabó por descomponerse ante la precisión quirúrgica de una Francia sobrada de recursos y con dos piezas letales como Mbappé y Griezmann, estrellas indiscutibles en Rusia. Cayó la selección de Óscar Tabárez pero lo hizo con la cabeza muy alta, apretando los dientes, peleando hasta el final, fiel a las señas de identidad que ha ido construyendo a lo largo de la historia.

"Sin reproches"

“La mirada bien alta, porque de mi parte ningún reproche. Así como se terminó un sueño, vendrán otros”, proclamó Tabárez, el técnico más longevo en las citas mundialistas a sus 71 años, “Nos hicieron goles de cabeza después de muchísimo tiempo. Es imposible cometer un error en el fútbol o en la vida. Pero no hay reproches. Sería desconocer lo que yo pienso que es el fútbol”, añadió reclamando un talante positivo para el futuro. “Las derrotas se tiene que sentir en un país de tradición futbolistas. ¿Cuántos equipos de la élite del fútbol mundial se fueron antes que nosotros”. Duele, pero creo que ni siquiera tenemos derecho a ser dramáticos, nuestras realidad es esta”, asumió.

Nadie sabe lo que hubiera sido el encuentro con Cavani, a quien echó tanto en falta Uruguay, ausente por culpa de una inoportuna lesión en el gemelo interior de la pierna izquierda, que se le produjo frente a Portugal. Pero si la selección de Tabárez se va del Mundial de Rusia como uno de los ocho mejores equipos del mundo no será solo por su solidez defensiva (solo un gol había encajado hasta ahora en el torneo, antes de enfrentarse al todopoderoso equipo de Deschamps) También por la pujanza de su pareja de matadores, por el empuje de Cavani y Suárez, sostenidos también por la fuerza de un país.

"La baja de Cavani fue esencial para nosotros", admitió el delantero del Barça

"La baja Cavani fue esencial para nosotros por la clase de jugador que es. Venía de hacer dos goles, pero que los que jugaron por él lo hicieron de la mejor manera y dieron lo máximo por el equipo. Pero no es una excusa", valoró Suárez.

El error de Muslera

“Estamos tristes por la eliminación, por supuesto, pero quiere agradecerle a todos los uruguayos y a mis compañeros que fueron unos leones. Nos vamos orgullosos, nada que reprocharnos. Hoy no se pudo, pero nos vamos dejando todo y con la frente bien alta”, proclamó Diego Godín, el futbolista del Atlético de Madrid, que en Rusia, se convirtió en el capitán con más partidos en la Copa del Mundo con ocho presencias, superando al legendario Obdulio Varela, ‘El Negro Jefe’, conocido por el 'maracanazo' en el Mundial de 1950 en Brasil.

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Igual que Tabárez minutos antes, Godín exculpó al guardameta uruguayo Fernando Muslera por su fallo en el segundo gol francés. “Hoy tocó error, pero otras veces no salvó”, dijo sobre el tanto de Griezmman, que el propio delantero del Atlético no quiso celebrar. “Tenía muchos amigos enfrente y por eso no lo celebré”, aseguró justificando su decisión. Godín, después, elogió la calidad de Francia. “Es un gran equipo, con jugadores jóvenes que juegan bien. Hoy encontraron dos goles y a nosotros se nos hizo difícil hacer el nuestro, nada más. Esto es fútbol. A veces toca ganar y otras perder. Pero este es el camino a seguir”.