A Hierro le toca elegir, o así debería ser, el sucesor de Hierro. Tras el fulminante despido de Lopetegui le correspondió a él asumir, de forma provisional, el banquillo de la selección española, pero, tras la eliminación ante Rusia, ya dejó claro que era algo circunstancial. «Es y ha sido un placer entrenar a estos jugadores», afirmó el técnico andaluz insinuando así su renuncia a continuar asumiendo esa responsabilidad. Ahora, colgado el chándal en el vestuario y colocado, de nuevo, el traje y la corbata, metido en su papel de director deportivo de la federación, le corresponde dar una lista de candidatos a pilotar la reconstrucción de La Roja.

A Hierro le toca elegir, o así debería ser, el sucesor de Hierro. Tras el fulminante despido de Lopetegui le correspondió a él asumir, de forma provisional, el banquillo de la selección, pero, tras la eliminación ante Rusia, ya dejó claro que era algo circunstancial. “Es y ha sido un placer entrenar a estos jugadores”, afirmó el técnico andaluz insinuando así su renuncia a continuar asumiendo esa responsabilidad.

Entrenador español

Ahora, colgado el chándal en el vestuario y colocado, de nuevo, el traje y la corbata, metido en su papel de director deportivo de la federación española de fútbol, le corresponde dar una lista de candidatos a pilotar la reconstrucción de La Roja. Una reconstrucción compleja porque se van grandes mitos que han sostenido esta selección en la última y exitosa década (Iniesta, Piqué y, tal vez, Silva) al tiempo que el modelo futbolístico una urgente regeneración. La lista que Hierro, una vez pase el tremendo dolor de la caída rusa, debe presentar a Luis Rubiales, el presidente de la federación, es de capital importancia. Quique Sánchez Flores, Michel, Celades, Luis Enrique y el cordobés Paco Jémez son los principales candidatos.