El primer test oficial de la temporada de MotoGP, que se celebró, en el circuito de Sepang (Malasia), de miércoles a viernes de la semana pasada, no solo concluyó con el dominio, al menos en el crono, de las Ducati sino que se cerró con un hecho insólito que llamó la atención de todos los presentes y que, una vez concluida la última sesión, no fue bien explicado por los dos protagonistas.

El caso es que Valentino Rossi y Maverick Viñales decidieron dar unas cuantas vueltas juntos, a gran ritmo, en el caluroso, sinuoso y veloz trazado malayo, para estudiar sus reacciones e intercambiarse posiciones para tratar, o eso explicaron, de descubrir, juntos, las virtudes y los defectos a mejorar de su nueva Yamaha M1.

PETRUCCI SE CONSOLIDA

Todo vino después de comprobar, en las dos jornadas anteriores, de miércoles y jueves, que la nueva pareja de pilotos oficiales del equipo Ducati, integrada por los italianos Andrea Dovizioso, actual subcampeón del mundo de la máxima categoría, y Danilo Petrucci, que ocupa la plaza del tricampeón mallorquín Jorge Lorenzo, habían hecho varias vueltas, en ambas sesiones, para ayudarse en el análisis y mejorar, al unísono, las prestaciones de la Ducati ‘Desmosedici’.

Lo cierto es que, a falta de Lorenzo, Marc Márquez se ha convertido en el objetivo de todos los pilotos de MotoGP, fundamentalmente después de ganar cinco de los seis títulos en juego desde el 2013, y, por tanto, parece que los rivales más directos, las parejas de Ducati y Yamaha, han empezado a colaborar entre ellos para mejorar aún más sus motos y poder enfrentarse con el pentacampeón más joven de la historia.

Es evidente que entra dentro de la normalidad que ‘Petrux’ acepte, en principio y de momento, las directrices que marca ‘Dovi’, que ha demostrado ser el auténtico candidato de la marca roja. “Danilo es un gran piloto y, de momento, hemos decidido, todos juntos, trabajar en beneficio de la mejora de la moto, que ya parte de una excelente base”, señaló ‘Dovi’ al concluir los tres días de entrenamiento. “Estoy tratando de aprender y ayudar a Andrea en todo lo que pueda y creo que todavía no lo hago lo suficientemente bien”, señaló Petrucci, ante la sorpresa de una docena de periodistas.

UNA GRAN IDEA

Cuando Viñales apareció ante todos ellos y le preguntaron de quien fue la idea de salir, en compañía de Rossi, para simular unas vueltas en ‘modo gran premio’ y averiguar cómo se comportaba la moto, el piloto catalán no lo aclaró y dijo que había sido “una gran idea y que, sin duda, nos servirá de mucho porque las sensaciones en la pista fueron muy buenas y nuestra lectura de esos giros a los técnicos del equipo puede mejorar el desarrollo de nuestra moto”.

Otra cosa fue cuando le preguntaron a Rossi, que, sin pelos en la lengua, reconoció que la idea había partido del nuevo técnico de Viñales, Esteban García y que, tras el consenso de todo el mundo, a él le pareció una estupenda idea. “Y, sí, lo fue, lo fue, pues creo que sacamos conclusiones muy claras de cómo se comporta la moto y donde debemos mejorar”, indicó el ‘Doctor’, que también reconoció que, al ver a ‘Dovi’ y ‘Petrux’ en las jornadas anteriores, les pareció que era una cosa a copiar.

No deja de ser curioso que Rossi y Viñales unan, por fin, sus fuerzas para tratar de mejorar su Yamaha. Es evidente, porque eso también quedó de manifiesto en las conferencias de prensa de los dos pilotos del ‘team’ Yamaha Monster, que las opiniones de uno y otro siguen siendo enfrentadas, porque ‘Vale’ sigue pensando que “pese al paso que hemos dado con el nuevo motor, es evidente que aún nos queda dar dos pasos más para poder ser tan competitivos como Ducati u Honda”. Mientras Viñales cree que “ya se ve el final del túnel en el que nos metimos la pasada temporada”, el ‘Doctor’ opuso un contundente “no quisiera que el gran premio fuese mañana, pues no tendríamos nada que hacer y, además, quiero recordar a Maverick, que, en efecto, hizo un entrenamiento estupendo el viernes ¡pero acabó quinto!”

Por más que, en vivo, en directo y viéndoles las caras cuando hablan, interpretases que la colaboración entre Dovizioso y Petrucci parece sincera, la de Rossi y Viñales parece más forzada, aunque el objetivo sea el mismo: trabajar unidos para reducir, en la pista, la distancia que les separa de un Márquez, que, pese a no estar aún en su mejor forma, volvió a demostrar que partirá como el gran favorito del Mundial. “No hay duda que, cuando empiecen las carreras, cada uno peleará por ganar, por conseguir el podio, teniendo a su compañero de equipo como uno de sus rivales, sin más”, indicó Dovizioso.