Es el 46 a 46 puntos del líder del Mundial de MotoGP. Es el italiano Valentino Rossi (Yamaha, 39 años, 9 títulos, 115 victorias) contra el catalán Marc Márquez (Honda, 25 años, 6 títulos, 66 victorias). Les separan 14 años, pero en la pista son, en estos momentos, los representantes de la generación que ya se ha ido y la que pretende dominar el nuevo siglo. Nadie (Maverick Viñales está a 56 puntos; Andrea Dovizioso, a 77 y Jorge Lorenzo, a 80) está tan cerca de Márquez como el ‘Doctor’. Márquez lleva cinco victorias (Austin, Jerez, Le Mans, Assen y Sachsenring) y dos segundos (Catar y Barcelona) y Rossi, cuatro terceros (Catar, Le Mans, Mugello y Barcelona) y un segundo, el pasado domingo, en Alemania. “¿Il mio segreto?, fácil, pensar que tengo 10 años menos, pensar que tengo 29 años y no los 39 de verdad”.

Maverick Viñales (3º) y Valentino Rossi (2º), compañeros en Yamaha, se felicitan en la vuelta de honor del Gran Premio de Alemania de MotoGP por haber acabado en el podio por detrás de Marc Márquez. / AP / JENS MEYER

Rossi es admirable y, sí, aún puede suponer un auténtico quebradero de cabeza para Márquez. “Me parece tremendo lo que está haciendo Valentino, a la edad que lo está haciendo, cómo lo está haciendo y, sobre todo, la ilusión que aún mantiene por ser el mejor, el vencedor, el campeón”, comenta siempre el ‘nen de Cervera’, que, pese a que siguen sin reconciliarse (“yo, tras lo de Argentina, le pedí disculpas y aún espero un gesto de reconciliación por su parte”, acaba de reconocer el catalán en una entrevista en ‘Il Corriere della Sera’), continúa admirando la voluntad de lucha de ‘Vale’.

El astro italiano, que lleva más de un año sin ganar (su última victoria fue en Assen-2017, al igual que le sucede a Yamaha, en su peor racha de la historia del Mundial), se ha convertido en ‘mister domingo’ pues, aunque no brille ni el viernes ni el sábado, el día de la carrera está a tope y siempre pelea por el podio. “El domingo, en Sachsenring, hice la mejor carrera del año, premiada con mi mejor clasificación, segundo. No cometí un error, conservé las ruedas hasta el final e hice adelantamientos preciosos. Eso no fue suficiente para alcanzar a Márquez, que está haciendo una temporada impresionante. Solo nos falta que los ingenieros japoneses nos echen una mano, para intentar jugárnosla con Marc”.

EL GRAN SECRETO DE ROSSI

Cuando le preguntamos cuál es su secreto, Rossi no lo duda un segundo. “¿Il mio segreto?, es un consejo que me ha dado ‘Albi’ (su amigo Alberto Tebaldi, su mano derecha en los negocios en la compañía VR46), que un día me dijo: debes pensar que tienes diez años menos de los que tienes. Has de pensar que tienes 29 años, no 39. Y, miren, funciona. Si acabas quinto y piensas que tienes 39 años, dices ¡fabuloso!; pero si acabas quinto y piensas que tienes 29 años, dices ¡mierda, he de ganar! Pues eso es lo que hago yo y me mantiene vivo, ilusionado, con ganas de seguir trabajando”.

Marc Márquez (Honda) y Valentino Rossi (Yamaha), durante el GP de Alemania. / REUTERS / FABRIZIO BENSCH

Rossi reconoce que el título está muy difícil “pues, insisto, Marc y su Honda forman un tándem espectacular. Pero queda mucho campeonato, 10 carreras, 250 puntos, demasiados como para no pensar en intentarlo. Pero…para tener alguna oportunidad y, sobre todo, volver a ganar a la vuelta de estas pequeñas vacaciones (el Mundial regresa en Brno, el primer fin de semana de agosto), los ingenieros japoneses nos tienen que dar más aceleración, mejor electrónica y un poquito de velocidad en el paso por curva”.

Cuando le preguntamos a Rossi qué le dicen los jefes de Yamaha, el ‘Doctor’ rompe a reir y explica que “yo, incluso políticamente, me estoy implicando mucho en este sentido y, sí, siempre que puedo los persigo por el box, por el ‘paddock’, pero ellos me desvían la mirada, me dicen que sí con la cabeza, me guiñan un ojo pero, en el fondo, siguen huyendo de la conversación. No quieren comprometerse aunque sé que están trabajando duro”.

HOMENAJE AL PÁRROCO DE TAVULLIA

Rossi considera que Yamaha debería aprovechar el excelente equipo oficial que tiene, la buenísima, según él, pareja de pilotos que tienen. “Maverick (Viñales) y yo, que nos llevamos muy bien, formamos el tándem ideal. Maverick es joven y agresivo y yo, viejo y experto. Insisto, si nos echan una mano, mejorando nuestra moto, podemos complicarle el campeonato a Márquez, que está tremendo”.

Finalmente, Rossi no quiso abandonar Sachsenring sin rendir un íntimo y muy, muy, sentido homenaje a Don Cesare, el párroco de la iglesia de Tavullia, que falleció recientemente con más de 100 años. “Este podio, este segundo puesto, mi mejor resultado de este año se lo dedico a Don Cesare que, desde que empecé a correr en 125cc, el domingo que ganaba hacía sonar las campanas de la iglesia en mi honor”.