Las apuestas deportivas, tan de moda ahora, lo dan, de nuevo, como claro favorito. Normal. Desde que apareció en la parrilla de MotoGP (2013) y rompió todos los récords de precocidad establecidos, fundamentalmente por los norteamericanos Kenny Roberts y Freddie Spencer, Marc Márquez (Honda) solo ha dejado de ganar un título, el del 2015, que fue a parar a manos del mallorquín Jorge Lorenzo, curiosamente su nuevo (y peligroso, según él), nuevo compañero de equipo en el campeón ‘team’ Repsol Honda.

Márquez, que parece haberse recuperado a tiempo (“en el último ensayo de Catar me caí y pude comprobar, sin querer, que el hombro estaba a punto”), sabe que todos van a por él, incluso su nuevo colega de boxe. Y, por supuesto, no quiero oír hablar de ser el gran favorito. “Aquí, en Catar, todos empezamos de cero”. Y, sí, empiezan todos de cero, pero el ‘nen de Cervera’ lleva cinco títulos en los últimos seis años, supera por muchísimo las victorias, podios y ‘poles positions’ de sus adversarios desde que piso la parrilla ‘reina’ y, por citar solo un ejemplo, el pasado año ganó a Andrea Dovizioso (Ducati), el subcampeón de los dos últimos años, por 76 puntos de ventaja (es decir, tres grandes premios, tres victorias) y eso que tuvo, de nuevo, tres ceros.

Jorge Lorenzo dialoga, en Doha, con uno de sus técnicos. / REPSOL MEDIA / JAIME OLIVARES

Te dan poco dinero si apuestas por un nuevo título de Márquez, que asegura haber cambiado mucho, mucho, desde que dio el salto a MotoGP. Recientemente, en una charla con la agencia Efe, en la presentación de DAZN, la nueva poseedora de los derechos de TV en España, reconoció haber aprendido mucho, precisamente, del 2015, de ese título que perdió a manos de Lorenzo y que, según él, también pudo ganar.

DOVIZIOSO, EL ADVERSARIO MÁS DURO

“Tuve mi lección en 2015. Llegué, tras ganar en 125cc, Moto2, el primer y segundo año en MotoGP...y me sentía invencible. Sentí que no me podían ganar ni una carrera y, al final, me ganaron más de una carrera y me caí muchas veces. Ahí maduré y aprendí que no se puede ganar siempre, de que no se puede ganar cada carrera, que lo importante es ganar el campeonato”, señala el pentacampeón más joven de la historia de MotoGP.

Márquez también reconoce haber aprendido del 2017 “en cuanto a que estamos en MotoGP y que todos van muy rápido. Por ejemplo, nadie, ni yo mismo, claro, contaba con Andrea (Dovizioso) y, al final, me puso las cosas muy difíciles hasta la última carrera”. En realidad, ‘Dovi’ es de los pocos que ha aguantado el tirón de Márquez, que, en 108 carreras en MotoGP, suma 44 victorias, 77 podios (¡tremenda proporción!) y la friolera de 52 ‘poles’.

Durante ese mismo periodico, Dovizioso, que es el único piloto de la historia que no se ha perdido ni un solo gran premio, suma 11 triunfos, 29 podios y 6 ‘poles’; Maverick Viñales (Yamaha), con 72 carreras, 5 victorias, 16 podios y 6 ‘poles’; Valentino Rossi (Yamaha), con 107 carreras, solo ha ganado 10 veces, con 55 ‘cajones’ y 6 ‘poles’, mientras que Lorenzo, en los últimos 103 grandes premios, totaliza 24 victorias (20 menos que Márquez), 54 podios y 18 ‘poles’. Sí, el tricampeón mallorquín parece el más peligroso.

AQUEL DECISIVO 2015

El mayor problema para los adversarios de Márquez es que, en efecto, tal y como reconoce el propio pentacampeón desde su espectacular aterrizaje en MotoGP, ha aprendido mucho. Dicen que ahora valora más los podios y que, a veces, no siempre se puede ganar. Dice que quiere caerse menos, aunque no lo consigue. Y, sobre todo, no arriesga si no toca, si no lo ve claro. Es decir, que no piensa hacer guerra alguna para perderla.

“El ADN sigue siendo el mismo de siempre: arriesgar, dar el 100 por 100 y, si puedo ganar, voy a intentar. Lo que pasa es que, en 2015, insisto, intentaba ganar cuando no había opción. Ahí maduré y asumí que un campeonato es muy largo, que no puedes plantearte cada carrera a vida o muerte, a todo o nada. Aún así, el ADN mío tira hacia un lado, pero lo intento autocontrolarme, sobre todo escuchando a mi entorno, que siempre me ayuda a mejorar”, insiste el piloto de Cervera (Lleida).

Maverick Viñales (Yamaha), durante su excelente test en Doha (Catar). / YAMAHA MONSTER MEDIA

Márquez, como Dovizioso, es de los que no conceden demasiada credibilidad a los tiempos conseguidos en pretemporada en los ensayos de Sepang (Malasia) y Doha (Catar), pero son perfectamente conscientes, los dos grandes favoritos al título, que el comportamiento de, por ejemplo, Viñales, el también catalán Alex Rins (Suzuki) y/o el mismo Danilo Petrucci, ascendido en el equipo oficial Ducati, han de ponerle en alerta, pues han sido constantes y muy, muy, veloces en casi todos los ensayos.

Es evidente, además, que a los jóvenes que empujan, se añadirán, en esta lucha permanente por el podio en cada gran premio, los otros dos grandísimos campeones de la última década, el ‘Doctor’ y Lorenzo. El italiano Massimo Meregalli, uno de los máximos responsables del equipo Yamaha Monster, acaba de declarar a Motorsport.com, que confía ciegamente en Rossi, pese a las quejas mostradas por el nueve veces campeón del mundo sobre su Yamaha. “Estoy convencido de que si la carrera fuese hoy, Valentino estaría delante, sé que está listo para la batalla”. Lorenzo, por su parte, asegura que aún le falta, pero se siente “sumamente contento de la adaptación a la Honda, pese a todos los entrenamientos que me he perdido”.