Si en Moto3, el líder, el español Albert Arenas (KTM), vivió la desgracia de que una caída, en la segunda vuelta, le dejó fuera de la pelea por el podio; si en Moto2, el líder, el británico San Lowes (Kalex), ganador de las tres últimas carreras, se iba al suelo cuando iba segundo, en la prueba de MotoGP, en el Gran Premio de Europa, la primera carrera de Cheste (Valencia), la antepúltima de la temporada (falta Valencia y Portugal), el líder, el mallorquín Joan Mir (Suzuki) se coronó como futuro campeón al ganar de forma espectacular su primer GP de MotoGP.

Quartararo al suelo

Y es que, hablando de desgracias de favoritos, nada más empezar la prueba de MotoGP, la caída del francés Fabio Quartararo (Yamaha), segundo del Mundial, entonces a 14 puntos del mallorquín Joan Mir (Suzuki), se fue, solito, al suelo, en las primeras curvas, dando opción al temido y prodigioso equipo Suzuki de hacerse con el mando del gran premio valenciano, que se corrió con un tiempo excelente, en seco, y con 27 grados en la pista.

Doblete de Suzuki

Esa caída marcó el primer GP de Valencia, en la que las dos Suzuki, sin equipo ‘satélite’, es decir, sin ayuda posible de otros pilotos, dominaron a placer la carrera y, a falta de 10 vueltas, Rins, que lideraba la prueba, dejó pasar a Mir, que todavía no había ganado gran premio alguno, para que capitanease la carrera y sumase, en el momento más crucial de la temporada, su primera victoria. Mir, tras pasar a ser líder, se empezó a escapar, rodando en tiempos casi récords y logrando, junto a Rins, su tercer doblete consecutivo de Suzuki: Aragón, Teruel y Valencia.

Mir gana su primer GP

La marca del líder, la suerte del mejor, correspondió, como viene siendo normal este año, en la persona del joven mallorquín Mir, que se colocó enseguida detrás del su teórico jefe de filas, el catalán Alex Rins, que comandó la carrera, en cuanto superó a Pol Espargaró (KTM), que hizo una salida brutal, aprovechando que salía desde la ‘pole position’ por segunda vez este año después del GP de Estiria, en el circuito Red Bull Ring, de Austria.

Dominio de Suzuki

El dominio de Suzuki, que lleva 20 años persiguiendo el título grande --su último campeón, tras el norteamericano Kevin Schwantz (1993), fue su compatriota Kenny Roberts Júnior (2.000)--, ha sido hoy tremendo, prodigioso en cuanto al precioso estilo, fino, en plan campeón por parte de Mir y Rins, y, sobre todo, muy determinante, pues en ningún momento se vio que ambos pilotos pudiesen ser acosados por la dos KTM que le persiguieron durante toda la prueba, la de ‘Polyccio’ y Miguel Oliveira.

Mal momento de Yamaha

Mientras Quartararo y Viñales, así como Franco Morbidelli (Yamaha), intentaban superar el mal momento de la firma de los diapasones, la pareja azul de Suzuki dominaban serenamente la carrera y, de momento, sin órdenes de equipo pues, como comentó el joven mallorquín, antes de aparecer en la parrilla, la única orden es “no hagáis tonterías”. Es evidente que la situación del equipo de Hamamatsu, que puede heredar, bueno, conquistar la Triple Corona que aún posee el ‘team’ Repsol Honda, es decir, ganador los tres títulos en juego (pilotos, constructores -tremendo premio para una fábrica que vende motor—y escuderías), tendrá que ser medida y analizada por el italiano Davide Brivio, máximo responsable del equipo líder.

Un error de Rins favorece a Mir

Es posible, sí, cómo no, que Rins, sin recibir orden alguna, haya decidido hoy echarle una mano a su compañero de boxe, Joan Mir, que se merecía, sobradamente, no solo obtener su séptimo podio en las nueve últimas carreras sino su primera victoria en la categoría reina, la que le dará, sin duda, el título, pues ya es un consolidado líder, con 37 puntos de ventaja sobre su compañero a falta solo de 50 puntos (Valencia y Portimao).

Noveno ganador

Mir, que es el noveno ganador de esta temporada (Quartararo, Viñales, Morbidelli, Dovizioso, Rins, Oliveira, Petrucci, Binder y Mir), puede ser campeón el próximo domingo, ya que posee 37 puntos de ventaja sobre su compañero Rins y el francés Fabio Quartararo, que tienen muy difícil enjugar esos 37 puntos cuando solo faltan 50. Mir puede ceder hasta 11 puntos con respecto a Rins y el ‘Diablo’ para proclamarse campeón en Cheste, Valencia, el lugar donde se suelen proclamar los campeones. Es, sin duda, una ‘pelota de partido’ muy merecida y trabajada durante una temporada increíble, dudosa, en la que, de momento, Mir suma una victoria, la de hoy, y otros seis podios: segundo en Austria, Emilia Romagna y Barcelona; y, tercero, en San Marino, Aragón y Teruel.

“Trepidante, muy rápido, iba bien, pero en la curva 11 me equivoque con la marcha, me fui largo, me pasó Joan (Mir) y él se aprovechó apretando el ritmo y ha sido imposible pelear con él”, reconoció el piloto barcelonés, que, pese a todo, estaba felicísimo por el triunfo de Mir y el dominio, en los tres campeonatos del mundo, de la firma azul de Hamamatsu.

“Me siento igual que ayer, pero más feliz”, comentó Mir ante Dorna TV antes de subirse al podio. “Me faltaba esta victoria, sí, claro, pero me siento muy orgulloso de haber llevado a lo alto del podio a Suzuki, a la escudería y a todos mis compañeros de fábrica. Y, sí, ya lo dije, necesitaba un triunfo para poder reforzar nuestras posibilidades, ahora ya muy reales, de ganar el título, una auténtica locura para todos nosotros, pues hace 20 años que Suzuki no llega a lo más alto del motociclismo mundial y, ahora, con esta moto, este equipo y los dos pilotos, primero y segundo, lo merecen”.

Mundial de MotoGP (a falta de 50 puntos): 1. Joan Mir (España), 162 puntos; 2. Alex Rins (España), 125; 3. Fabio Quartararo (Francia), 125 y 4. Maverick Viñales (España), 121.