Poco más de un año después y un mes antes de que se realice el juicio del atropello mortal del campeón norteamericano Nicky Hayden, uno de los grandes protagonistas del Mundial de MotoGP de las últimas décadas, la ciudad de Rimini, lugar donde se produce el accidente cuando el mítico nº 69 se entrenaba en bicicleta, no respetó un stop, invisible en aquellos días, y fue atropellado por un lugareño con su coche, ha querido, no solo homenajear, al piloto estadounidense sino hacer visible el cruce y construir un pequeño monumento en recuerdo de uno de los más grandes representantes del país de las barras y las estrellas, que tantísimos campeones ha dado al mundo de las dos ruedas, como Kenny Roberts, Freddie Spencer, Eddie Lawson, Wayne Rainey, Kevin Schwnatz, Kenny Roberts Júnior y, finalmente, en el 2006, Nicky Hayden.

El monumento, que ha sido inaugurado esta mañana, como paso previo al inicio, en el circuito de Misano-Adriático ‘Marco Simoncelli’, del Gran Premio de San Marino, por Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports, compañía organizadora del Mundial, más las autoridades de Rimini, ha sido ideado, promocionado y financiado por uno de los hombres más carismáticos del ‘paddock’ de MotoGP, el mecánico Denis Pazzaglini, inseparable de Hayden, Simoncelli y, actualmente, hombre de gran confianza de Dani Pedrosa, en el equipo Repsol-Honda.

EL GUANTE DE HAYDEN

Pazzaglini ha peleado lo indecible para que el complicado cruce en el que perdió la vida Hayden tuviese mejor visibilidad y no volviese a producirse un accidente tan grave como el que ocurrió el 17 de mayo del pasado año. Para eso, ha tenido que convencer a la propietaria de la casa que roza la carretera para que cediese parte de su jardín, limpiar toda la zona y ampliar el campo de visión tanto para los que vienen por un camino como por el otro.

En una esquina del cruce, Pazzaglini ha levantado un monumento con la mítica e icónica foto de Nicky Hayden el día que quedó campeón del mundo, su autógrafo, su popular nº 69, el mismo que muchos de los pilotos que compiten en el Mundial llevan en su mono, en sus motos o en sus cascos, en recuerdo de su amigo, y, también, ha colocado uno de los guantes de Hayden, donado por un aficionado que lo tenía en casa.

RECLAMACIÓN MILLONARIA

Se da la circunstancia de que la inauguración de este pequeño monumento, se produce un mes antes de que se produzca el juicio en el que la familia del piloto norteamericano, que entonces tenía 31 años, exige una indemnización al conductor por daños personales de 6 millones de euros, el máximo que concede la ley, según informaba, la pasada semana, el diario ‘Il Resto dil Carlino’. Los abogados del conductor ya conocían, desde el pasao 11 de julio, la petición de la familia de Hayden.

Hayden, que murió de múltiples fracturas y lesiones, estaba entrenándose con una de sus bicicletas de carretera, se saltó, según los investigadores de la fiscalía italiana, el stop, ahora ya mucho más visible, que hay en la intersección de las calles Tavoleto y Raffaelli en Misano (Rimini), justo en el momento que pasaba el Peugeot, cuyo conductor superó, sin problemas ni sanción, los controles de alcohol y drogas. El conductor reconoció, en su momento, que iba a trabajar y que “de pronto, apareció un ciclista procedente de una calle lateral y no pude evitarlo de ninguna manera”. La misma investigación señala que a la falta grave de Hayden se une que el conductor iba a 72,8 kms/h. en un punto donde solo se podía ir a 50.