Solo queda rematar. Una vez más, el catalán Marc Márquez (Honda) llega con posibilidades de coronarse al triplete de Japón-Australia-Malasia. Antes, mantendría su eslogan pegado a la cúpula de su Honda: puerta grande o enfermería. Eso se acabó. Se acabó al perder el único título grande que ha perdido (2015) y al comprobar, en su propia piel y en la piel de cuero de rivales como, antes, Jorge Lorenzo y, ahora, ‘il professore’ Andrea Dovizioso, que, a menudo, un segundo, un tercero y/o un cuarto son oro, platino, laurel, la corona.

“Sigo arriesgando, porque sin riesgo es imposible ganar siete y subirte otras cinco veces al podios en 14 grandes premios ¿verdad? Pero arriesgo de otra manera, con más cabeza, en momentos adecuados y cuando intuyo que tengo las de ganar. O casi”, explica Marc Márquez, de 25 años, antes de afrontar la primera ‘pelota de partido’ mañana (07.00 horas del domingo, Movistar MotoGP TV) en Motegi (Japón), el circuito ideal para Andrea Dovizioso y Ducati.

LA VERSIÓN 2.0 DE MÁRQUEZ

“Mi cabeza ha cambiado a mejor”, reconoce el Marquez 2.0. “Ahora he de sentirlo antes de intentarlo y eso era lo que no sabía detectar antes. Antes, simplemente, era o todo o nada. Un segundo me sabía a derrota. Ahora, como ha ocurrido hoy (por ayer), ni me enfado cuando le pido cinco veces a Santi (Hernández, su ingeniero) salir con la pista mojada y me dice que ‘¡ni hablar! y no insistas, porque no saldrás’. Lo entiendo. Vienen tres carreras seguidas y una lesión nos pondría el título cuesta arriba”.

A Márquez, que mañana será campeón si queda por delante de Dovizioso (entre otras muchas fórmulas), le hace mucha gracia (con la boca cerrada, claro) oir decir a colegas suyos como Àlex Rins, Maverick Viñales o el propio ‘Dovi’, que “la mejor virtud de Marc es que es muy regular”. “Sí, sí, eso es un gran elogio…pero si acabas en el podio siempre, pues puedes ser muy regular acabando quinto, sexto y séptimo y con esos resultados sería imposible pelear por el título”.

De lo que no hay duda es que el ‘paddock’ se mantiene atónito frente al nuevo Márquez, pues todo el mundo insiste en que la mejor moto (por mucho) es la Ducati. Por eso Aleix Espargaró, un viejo zorro que Aprilia está desperdiciando, cree que “Motegi le va demasiado bien a ‘Dovi’ y a la ‘Demosedici’ como para pensar que Marc puede ganar el título aquí”. Hasta ‘Dovi’, que ayer logró el mejor crono (Márquez quedó cuarto, a solo 0.140 segundos del subcampeón italiano), reconoció que, en Motegi, se ve “favorito, sí, aquí, lo soy, lo admito y este primer entrenamiento lo demuestra, pero todos sabemos que los viernes no son reales”.

MARC, EL FACTOR SORPRESA

La realidad es que Márquez empieza a ser ya el ‘puto amo’ de MotoGP. “Es el efecto sorpresa permanente. Puede ganar de cualquier manera, puede convertir una ‘salvada’ en lo más visto del gran premio. Es más, Marc, que nos ayuda tanto, tanto, tanto a divulgar y promocionar nuestro deporte, también nos obliga, cada sábado por la noche, a cambiar varias cámaras de sitio en el circuito porque, analizando los entrenamientos, variamos la visión que teníamos de la carrera”, reconoce Manel Arroyo, máximo responsable de Dorna TV.

Y es que los ojos del mundo no quieren perderse ni una sola de las acciones “siderales”, que dice Izaskun Ruiz, de Movistar MotoGO TV, fabrica el nuevo ‘rey’.