El español Aaron Canet (Honda), discípulo del campeón Emilio Alzamora, ha logrado hoy, en el circuito británico de Silverstone, su tercera victoria de la temporada en el Gran Premio de Inglaterra. Canet, que arrancó desde la 16ª posición de la parrilla y ya venció en Jerez y Assen (Holanda), ganó gracias a su paso en primera posición en la penúltima vuelta, ya que, en pleno último giro se estrellaron el holandés Bo Bendsneyder (KTM) y Juanfran Guevara (KTM), lo que obligó a sacar bandera roja a dirección de carrera, suspender la última vuelta, dar por concluida la prueba y convertir en vencedor a Canet, que entra en la historia como el vencedor del GP nº 100 de la categoría de Moto3.

El gran premio, que tuvo un grupo de 23 de los 32 pilotos que forman la parrilla con opciones de ganar durante las 17 vueltas, fue muy entretenido y se animó tanto, tanto, que el mallorquín Joan Mir (Honda), temeroso de meterse en líos y perder muchos puntos por intentar la victoria, que hubiese sido la octava, decidió correr las últimas vueltas con calma, con mucha calma y acabar quinto, dos puestos por delante de su gran rival, el italiano Romano Fenati (Honda), que partía desde la ‘pole’.

“Puedo asegurarte”, le dijo Mir a Izaskun Ruiz, de Movistar+, “que la pelea del siglo no ha sido Mayweather-McGregor, no, ¡qué va! ¡qué va!, ha sido, como casi siempre, la carrera de Moto3, donde me han pasado y repasado por todos lados, yo pasaba por donde podía y, al final, he temido lo peor”. Para Mir “la quinta plaza ha sido fantástica, pues podía haberme quedado con cero puntos”.

Lo cierto es que el gran perjudicado de esta suspensión en la última vuelta pudo haber sido el hispanoargentino Gabriel Rodrigo (KTM), que inició esa última vuelta como líder, con 0.165 segundos sobre Jorge Martin, y tiró muy fuerte para lograr lo que hubiese sido una victoria histórica para Argentina, pero la caída de su compañero Guevara, que parece ser que está bien, consciente y con movilidad, frustró la brillante idea y, tal vez, la victoria de Rodrigo, que, desde hace cuatro grandes premios, está siempre metido entre los pilotos candidatos a la victoria.

“Bueno, salir desde la sexta línea de parrilla y acabar en lo más alto del podio es para estar orgulloso”, decía Canet tras bajar del ‘cajón’. “Sabía que tenía ritmo, aunque dudaba si podía llegar a los de delante. Cuando he visto que el grupo era numerosísimo he pensado que llegaría, pues se molestarían entre ellos y la carrera sería lo suficientemente lenta como para dar tiempo a llegar. Y, una vez allí, he tirado a tope todas las vueltas y, mira, he ganado”.