El sector del vino español afrontará este próximo verano la primera vendimia con un contrato homologado de compraventa de uva de vinificación, una propuesta impulsada por la Interprofesional del Vino de España (OIVE) que, aunque no es obligatoria, sí servirá para «dar garantías» a los agricultores y ayudarles a lograr unas «condiciones justas» y un «precio digno».

El nuevo contrato -publicado en el BOE en abril- pretende «reequilibrar una cadena comercial que lleva demasiados años marginando a su primer eslabón», como denuncian los agricultores. En este sentido, la OIVE recuerda que el vitícola es el último de los sectores en sumarse a la adopción de figuras legales orientadas a ofrecer garantías a los agricultores.

De esta forma, el contrato homologado de compra de uva busca «facilitar y ordenar las transacciones» entre los actores de la cadena de valor del vino, y posibilitar que los operadores dispongan de un mecanismo para resolver posibles discrepancias.

«Los contratos-tipo son una práctica extendida en el ámbito agroalimentario y, actualmente, sectores como el lácteo, cítricos o forraje tienen contratos homologados vigentes», reconocen desde la OIVE, para añadir que «el fomento de su empleo permitirá la obtención de valiosa información agregada sobre las transacciones acogidas a esta modalidad, que contribuirá a una mejor información en el sector».

Para ello, el nuevo contrato recoge aspectos como un plazo de pago máximo de 30 días desde la entrega de la uva, a excepción de aquellos casos destinados a la producción de vinos amparados por una Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP) que cuente con un sistema de validación de la cosecha. También prevé los plazos para la expedición de la factura o el procedimiento para la resolución de conflictos, entre otros aspectos.

Una herramienta «para avanzar en el sector» que, para la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), «debe ser asumida y utilizada desde que comience esta próxima campaña y que debe ayudar al cumplimiento de los pagos y del precio». Además, al contrato se sumará en breve un estudio de índice de precios y de costes que está preparando la OIVE con el apoyo de UPA.