Las suaves temperaturas que se registraron en Montilla en la recta final de la primavera favorecieron que la XIX Romería de la Virgen de las Viñas contara con una gran participación de romeros y vecinos de la ciudad, dispuestos a acompañar a la patrona del noble gremio de la vid y el vino en su peregrinación hasta el Parque Enrique Tierno Galván, donde se dieron cita centenares de montillanos.

La imagen de la Virgen, que iba sobre una pequeña carreta tirada por dos bueyes y al son de la flauta y el tamboril, recorrió las calles de Montilla acompañada de una extensa comitiva de peregrinos, entre los que se encontraba el pregonero de esta romería, Rafael Espejo, junto a representantes del Grupo de Romeros La Cepa, y miembros de la Corporación municipal.

La primera parada de la comitiva tuvo lugar a las puertas del cuartel de la Guardia Civil, donde tuvo lugar la ofrenda floral a la pequeña imagen de la Virgen del Pilar que preside la entrada a la sede de la Benemérita.

A su llegada al Parque Tierno Galván, el Grupo Romero y la Hermandad de la Santa Cena celebraron la Misa Romera que, este año, contó con el Coro Rociero Nuestra Señora de Belén.

Tras la eucaristía fue el momento de disfrutar de un gran día de convivencia y de las bondades que ofreció el nuevo recinto para acoger la romería, mucho más próximo al casco urbano y dotado de zonas de aparcamiento y de servicios.

Finalmente, tras la tradicional ofrenda floral en la Cooperativa de La Aurora, y la entrega de trofeos y de medallas, los romeros iniciaron el recorrido de vuelta hacia la iglesia de La Merced donde la Virgen de las Viñas fue despedida con la Salve Rociera.