El Ayuntamiento de Montilla inició a finales de junio los trabajos de soterramiento del cableado eléctrico en la calle Julio César, una vía que arranca en la confluencia de la calle Santa Brígida, la avenida del Marqués de la Vega de Armijo y el Parque de La Rehoya y que desemboca en el cementerio municipal.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas visitó el inicio de la intervención junto a la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Raquel Casado, para destacar la importancia de esta actuación que permitirá «dar respuesta a una reivindicación vecinal».
«Los vecinos nos trasladaban el peligro que suponía este cableado para algunas viviendas que desde su azotea podrían alcanzar los cables», indicó el primer edil sobre un proyecto que se viene gestando desde hace tres años, cuando el Ayuntamiento y Endesa iniciaron el proceso para solventar este problema y que, sin embargo, «se ha dilatado en el tiempo debido al cambio de la empresa subcontratada por Endesa en este período, cuando estaban a punto de ejecutarse las obras».
La actuación, que afecta a 300 metros de la calle Julio César y que favorecerá, asimismo, la instalación de once nuevas arquetas que posibilitarán el cruce de las calles que desembocan en esta vía, contará con un presupuesto de 86.000 euros, financiado íntegramente por la compañía eléctrica.
«Son actuaciones que estamos realizando en todos los barrios montillanos y, en concreto, la que se desarrolla en la calle Julio César se suma a la que se iniciará en breve para construir la glorieta de la calle Santa Brígida, que permitirá ganar en movilidad y en imagen a toda esta zona de Montilla», apuntó Rafael Llamas, quien recordó que el Ayuntamiento ya ha actuado en la eliminación del cableado aéreo en zonas como la Plazuela de la Inmaculada o en la Barriada de La Toba.
Asimismo, junto a esta actuación en el barrio de Santo Domingo, el equipo de gobierno prevé el inicio «en breve» de los trabajos de soterramiento del cableado eléctrico entre la calle Corredera y Hermanos Garnelo, en las inmediaciones de la Plaza de la Rosa, otro de los «puntos conflictivos» en los que se viene reclamando una «intervención urgente» por parte de los vecinos.
«Todos estos trabajos vienen a confirmar el trabajo que el actual equipo de gobierno está realizando para suprimir el impacto visual que tiene estas instalaciones», insistió el primer edil, quien agradeció el trabajo realizado desde la Delegación de Servicios Públicos y desde Endesa.
