Los perniciosos efectos que está teniendo sobre la economía global la alerta sanitaria por el coronavirus parecen cebarse especialmente con el sector del vino de la zona Montilla-Moriles. La clausura de bares, tabernas y restaurantes, así como la suspensión de todos los eventos festivos que, hasta ahora, suponían un escaparate ideal para la comarca vitivinícola, han puesto en jaque a toda la cadena productiva.

«Nuestro sector depende en un 73% de la comercialización en hoteles, restaurantes y cafeterías de ámbito nacional, mientras que el 27% restante está vinculado principalmente a la distribución y a la exportación, aunque también de forma mayoritaria con destino al sector Horeca», explica el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín.

Los datos son devastadores. A falta de revisar las cifras de comercialización correspondientes al mes de marzo, la actividad en Montilla-Moriles ha descendido en un 80%, toda vez que las exportaciones de vinos a futuro y las actividades vinculadas al enoturismo están «completamente paralizadas», al igual que las ventas directas en bodega.

Tal y como detalla Javier Martín, apenas un 15 por ciento de las bodegas de Montilla-Moriles -las de mayor renombre- tiene algo más diversificado su negocio. «La distribución en tiendas de alimentación y en grandes superficies les está salvando de una situación parecida a la que padecen las bodegas más pequeñas, dependientes del comercio de proximidad y de las ventas en Córdoba y provincia», aclara.

Ello ha llevado a algunas firmas a explorar nuevas fórmulas para acercar sus vinos a los consumidores sin salir de casa. Es el caso de Bodegas Robles, referente de la producción ecológica en Andalucía, que en las últimas semanas está desarrollando iniciativas a través de las redes sociales y su tienda online como presentaciones de productos, catas dirigidas y conferencias.

«Nos encontramos en una situación a la que debemos sobreponernos con ingenio y con acciones que sirvan para el futuro, una vez que salgamos de esta crisis sanitaria», apunta el gerente de la firma, Francisco Robles, quien se muestra convencido de que «será más fácil y rápido si salimos todos juntos, propiciando la colaboración entre bodegas, agricultores, cooperativas y hosteleros».