La comunidad católica de Montilla celebró el pasado 18 de junio la solemnidad del Corpus Christi, una fiesta que sirve para proclamar «la fe en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento» y que cuenta con una gran tradición en la localidad, donde hay constancia documental de la existencia de una cofradía sacramental con anterioridad al año 1554.
Tras la celebración de una misa en la Parroquia de Santiago Apóstol -que dio comienzo a las 18.00 de la tarde y que contó con la participación de la Escolanía de San Juan de Ávila-, el templo mayor de Montilla abrió sus puertas para dar paso a la solemne procesión del Santísimo Sacramento, durante la cual volvió a exhibirse la espectacular custodia realizada en 1809 por el platero cordobés Manuel Aguilar y Guerrero y que constituye uno de los mejores ejemplos de la platería neoclásica cordobesa.
La custodia recorrió las calles del centro histórico de Montilla sobre el paso que fue donado en 2014 por la montillana Amalia Molina Armada en recuerdo de sus padres y con el acompañamiento de la Agrupación Musical La Unión.
De este modo, el cortejo partió desde la Parroquia de Santiago para continuar por las calles Iglesia, Gran Capitán, Capitán Alonso de Vargas, Escuelas, Fernández y Canivell, Santa Ana, San Francisco Solano, General Jiménez Castellanos, Puerta de Aguilar, Plazuela de la Inmaculada, Corredera, Plaza de la Rosa y vuelta a su templo.
