El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, junto a varios miembros de la Corporación municipal, participaron el pasado 6 de octubre en la inauguración de la Firadespí, un evento que este año cumplió su decimonovena edición y que sirve de escaparate de los sectores comerciales y de restauración de San Juan Despí, un municipio del área metropolitana de Barcelona que cuenta con cerca de 34.000 habitantes, de los que alrededor de 600 tienen origen montillano.
Llamas, que estuvo acompañado por el primer edil sanjuanés, el periodista Antoni Poveda, pregonero de la última edición de la Feria en honor de San Francisco Solano, se trasladó hasta tierras catalanas junto con una representación institucional de Montilla con el objetivo de promocionar los vinos y productos de Montilla, reunidos en la Amontíllate Truck, la caravana que pretende recorrer la geografía española para difundir la riqueza del patrimonio turístico de la ciudad.
La decimonovena edición de la Firadespí llenó de actividad el eje de las calles del Bon Viatge y Torrent d’en Negre, además de las plazas de la Ermita y de Cataluña, en el barrio Centre. Unos ochenta expositores comerciales y de artesanía se dieron cita en esta edición que también se convirtió en una muestra gastronómica a través de diferentes iniciativas.
La muestra estuvomarcada este año por el espíritu del arquitecto Josep Maria Jujol, estrecho colaborador de Antoni Gaudí -autor, entre otras célebres obras, de la Sagrada Familia de Barcelona-. Jujol fue arquitecto municipal responsable del diseño de las casas de Can Negre y la Torre de la Creu, que forman parte del Itinerario Modernista de Barcelona.
Coincidiendo con la conmemoración del Año Jujol 140, un movimiento social y cultural impulsado por el Ayuntamiento de San Juan Despí para difundir la obra y la figura de este arquitecto, Firadespí acogió diferentes actividades alrededor de Jujol y del modernismo. Así, se hicieron visitas guiadas en Can Negre y la Torre de la Creu, dos de las obras más emblemáticas del arquitecto, además de talleres infantiles, un pasacalles modernista y una cata maridada con productos de la Alforja y vinos tarraconenses en honor a la tierra de origen de Jujol.
