Arrojar basura en un camino público constituye una infracción grave tipificada en muchas ordenanzas municipales de limpieza viaria. Hacerlo habiéndose dejado en las bolsas el nombre, los apellidos, la dirección y hasta el número de DNI supone, cuando menos, una torpeza digna de repudio. Es lo que le ha ocurrido a un vecino de Montilla que pensó que era buena idea deshacerse de un buen montón de basura en Las Canteras de Santa María, aunque dejó olvidados dentro de las bolsas algunos documentos personales en perfecto estado de conservación como facturas y recibos de entrega de uva.