Desde que el mundo es mundo, matar al mensajero es una práctica tan extendida que, a estas alturas de la película, no nos sorprende que el gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles califique de «tonto» o acuse de «tener mala leche» al periodista que se hace eco de un informe oficial de visitantes a bodegas y museos, en el que nuestra Ruta del Vino no sale muy bien parada.

El estudio -del que han informado otros medios que, sin embargo, no se han merecido epíteto alguno de este señor-, sigue a disposición de quien lo desee en la web de Acevin y continúa ofreciendo los datos erróneos que luego se han querido corregir desde aquí. Seguramente, la culpa de eso también la tiene el tonto del periodista y no los listos que facilitaron a la Asociación de Ciudades del Vino de España unos datos tan equivocados como el criterio de Enrique Garrido a la hora de depurar responsabilidades en este asunto.