El arquitecto Rafael Llamas Salas revalidó este pasado sábado el bastón de mando de la Alcaldía de Montilla. Pero, a diferencia de 2015, cuando necesitó los apoyos de Izquierda Unida (IU) para conformar el primer Gobierno de coalición de la etapa democrática, ahora se ha bastado de las doce papeletas depositadas por los ediles electos del PSOE para encabezar el sexto Gobierno en mayoría absoluta desde 1979.

El Salón San Juan de Dios acogió un multitudinario pleno de investidura en el que se dieron cita cientos de vecinos para asistir a la constitución de la Corporación municipal -la undécima desde la Transición democrática- que regirá los designios del Ayuntamiento hasta el año 2023.

Después de que los veintiún concejales tomaran posesión de su acta, se constituyó la Mesa de Edad, presidida por el edil más veterano -Francisco Lucena, de Izquierda Unida- y por el más joven -Sergio Urbano, de Ciudadanos-, quienes fueron entregando al resto de concejales la medalla y la insignia que deberán lucir en los actos oficiales que tengan lugar en la localidad.

Tras la presentación de los candidatos a la Alcaldía de Montilla por parte del PSOE, PP, IU y Ciudadanos, Rafael Llamas sumó doce apoyos, mientras que los cinco ediles del PP se decantaron por su candidata a la Alcaldía, Inmaculada Luque. Francisco Lucena (IU) recibió tres votos y Sergio Urbano, único representante de Ciudadanos, se votó a sí mismo.

El primer edil montillano, que dedicó sus primeras palabras a felicitar a todos los ediles que conforman la nueva Corporación, se comprometió a continuar trabajando «desde la lealtad y por el bienestar de todos los ciudadanos». Para ello, apostó por hacer del «compromiso, el diálogo, las decisiones compartidas y el respeto» los «cuatro pilares» que sustentarán el nuevo mandato.

«Nuestro objetivo común y permanente debe ser conseguir la prosperidad de Montilla, porque trabajar por su presente es trabajar por el futuro de todos», recalcó Llamas, quien mostró su disposición a ejercer sus funciones como alcalde «con lealtad» y «para todas las personas que son y que se sienten montillanas».

El discurso del regidor socialista estuvo precedido por el del resto de candidatos, que coincidieron en señalar su disposición para «alcanzar acuerdos» que «permitan avanzar a Montilla».

Así, el único concejal de Ciudadanos, Sergio Urbano, mostró su disposición a apoyar todos los proyectos «positivos y realistas», a la vez que abogó por construir un Ayuntamiento «basado en la transparencia, en la pluralidad y en la honradez».

En representación de Izquierda Unida, Francisco Lucena -que estará acompañado por otros dos ediles- aseguró que, si bien su organización política no será determinante para la puesta en marcha de proyectos para mejorar la vida de los montillanos como en los últimos cuatro años, su deseo es seguir trabajando y colaborando para alcanzar dichos objetivos. «Queremos ser partícipes para que Montilla sea más solidaria y más sostenible, y por ello seguiremos defendiendo el proyecto de IU», subrayó.

Por parte del Partido Popular, Inmaculada Luque -que recibió el respaldo de sus otros cuatro compañeros- trasladó el compromiso de su grupo para ejercer una oposición «desde la responsabilidad, el rigor y la lealtad», con especial atención a aquellos proyectos dirigidos al desarrollo económico de la ciudad, el impulso de la agricultura y el comercio, o el apoyo a los emprendedores, así como aquellos proyectos trasladados por la propia ciudadanía.

Finalmente, la portavoz socialista, Raquel Casado, agradeció el apoyo recibido por parte de los montillanos para seguir desarrollando, desde una gestión «honrada, eficaz y eficiente», un modelo de ciudad «conectada, competitiva e integradora».

«La urgencia más cotidiana no debe impedirnos tener una mirada a más largo plazo y seguir avanzando hacia los grandes objetivos marcados, con retos importantes», subrayó la portavoz socialista durante el pleno extraordinario de investidura.