La recuperación ambiental de la Laguna de Jarata está más cerca. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial ha finalizado la redacción del proyecto que permitirá restaurar este paraje situado entre los términos municipales de Montilla y Montalbán, con una extensión total de casi 13,5 hectáreas de un terreno formado por materiales impermeables pertenecientes al Triásico.

Tal y como apuntaron desde el Gobierno andaluz, el «siguiente paso» será la ejecución del proyecto que permita la recuperación de la laguna, cuyo interés y riqueza medioambiental llevaron el pasado verano a la Consejería de Medio Ambiente a incluirla, junto a otros 14 humedales andaluces -cuatro de ellos en la provincia de Córdoba-, dentro del Inventario de Humedales de Andalucía, donde se recogen 220 espacios de estas características.

La presencia de sal en el suelo y su tendencia a encharcarse en época de lluvias favorecen la proliferación de tarajes, un arbusto que se encuentra en el Mediterráneo occidental. No obstante, la especie más extendida es de carácter nitrófilo y halófilo. Esta vegetación era utilizada por diferentes aves para anidar, entre las que destacaban cigüeñas, ánades, avefrías, fochas o zancudas.

Las primeras referencias históricas documentadas sobre la Laguna de Jarata se remontan a 1528, tal y como constan en las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Montilla.