Tras años recabando información que le permitiera saber dónde se encontraban enterrados los restos de su tío abuelo, Javier Córdoba ha conseguido que la Dirección General de Memoria Democrática dé luz verde a los trabajos de localización, delimitación, exhumación, estudio e identificación de los restos que se localicen en la fosa común del cementerio municipal.

A raíz de la desclasificación de la documentación del Ejército realizada en el 2011, Javier Córdoba decidió retomar el trabajo realizado por uno de sus tíos para localizar los restos de su padre, Antonio Córdoba Gálvez que, hasta entonces, se pensaba que estaban en otra de las fosas comunes del cementerio.

Sin embargo, gracias a un acta del Consejo de Guerra de 1939, se pudo localizar con exactitud la ubicación de la fosa en la que fue enterrado tras ser fusilado.