Sábado 28 de diciembre del 2019. Abres Facebook y te topas con una fotografía del Arco de San Lorenzo hecho polvo -más hecho polvo, quiero decir-. Y, en lugar de tomarte cinco segundos, volver a mirar la instantánea, comprobar que se trata de un burdo montaje y que, además, es el Día de los Inocentes, coges el teléfono y das parte a la Policía Local, a los técnicos de Urbanismo, a la Junta de Andalucía y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas si hiciera falta. Porque, por lo visto, se ha caído lo que quedaba del Arco de San Lorenzo. Y cuando te personas en la Huerta de San Francisco, compruebas que aquello sigue en el mismo estado de abandono que presenta desde la desamortización de Mendizábal. Y con el bochorno ya asumido y la musiquilla de Inocente, inocente resonando en tu cerebro, decides emprender una huida hacia adelante y amenazas al autor del fotomontaje con meterle un puro que lo flipas. ¿En serio? ¿Pero qué broma es esta?