El Salón San Juan de Dios acogió el pasado 12 de septiembre una nueva entrega de los premios con los que la Fundación Social Universal (FSU) reconoce a personas e instituciones que trabajan en la defensa de los valores humanos, la juventud, la infancia, y el medioambiente. En esta ocasión, los galardones recayeron en los fundadores del Centro de Educación y Comunicación Guamán Poma de Ayala, José María Gómez y Asunción Marco; en el maestro y especialista en Educación Emocional José Toró Alé; y en Juan Romero, activista comprometido con la defensa de Doñana.

«Estos premios cumplen ocho años y el objetivo es reconocer y apoyar la labor que realizan estas personas y colectivos», destacó el presidente de la FSU, José Ríos, quien señaló que si bien son muchos los proyectos que premiar a través de estos galardones, «la sociedad necesita más de este tipo de personas».

En este sentido, la primera teniente alcalde, Ana Rodríguez, señaló la importancia de estos galardones para que la sociedad «se involucre en este tipo de proyectos que son fundamentales para impulsar la labor humana y defender el medio ambiente».

De esta forma, el Premio a la Defensa de los Valores Humanos en reconocimiento «por haber dedicado sus vidas a la formación y acompañamiento de servidores públicos y ciudadanos, promoviendo procesos de desarrollo local que han contribuido notablemente a mejorar las condiciones de vida de los pueblos del Cusco y del sur andino peruano» recayó en el docente montillano José María Gómez y su esposa, la socióloga Asunción Marco, fundadores del Centro de Educación y Comunicación Guamán Poma de Ayala.

En la modalidad de Defensa de la Juventud e Infancia, la FSU distinguió a José María Toro Alé, maestro y divulgador especialista en Educación Emocional, «por su extraordinaria labor en la formación personal de padres y madres, maestros y otros colectivos profesionales en la educación desde los valores y la pedagogía emocional, haciendo que la escuela esté al servicio de la vida».

Finalmente, con el Premio a la Defensa del Medio Ambiente, la oenegé montillana reconoció la labor de Juan Romero Romero, activista en la defensa del medio ambiente, y en especial del Parque Natural de Doñana, de cuyo consejo forma parte como representante del movimiento ecologista, y quien no quiso desaprovechar estos premios para lanzar un mensaje a las administraciones para dar pasos definitivos en la lucha contra el cambio climático.