La Concejalía de Juventud e Infancia presentó hace unos días el primer número de Escuela de Papel, un periódico escolar que pretende adentrar a los más pequeños en el apasionante mundo del periodismo.

No puedo ocultar mi emoción ante una iniciativa encomiable que trata de inculcar el amor por un oficio eminentemente vocacional, aunque también requiere de buenas dosis de rigor, de mesura y, sobre todo, de ética, virtud últimamente en entredicho por intrusos que, haciendo de su capa un sayo, denigran toda una profesión esencial para cualquier sociedad democrática.

Hay que felicitar, pues, al concejal Francisco Lao, quien ha contado para pilotar este proyecto con la mejor monitora posible para llevarlo a cabo: la periodista montillana Virginia Polonio. Larga vida a Escuela de Papel.