La visita que el presidente del Partido Popular de Andalucía (PP-A), Juan Manuel Moreno Bonilla, cursó a las instalaciones de Bodegas Robles en Montilla tuvo la primera reacción política en apenas unas horas. EQUO Andalucía Verdes reprochó la «hipocresía» del dirigente popular andaluz, que reclamó «más fondos para agricultura ecológica en nuestra región» cuando, en opinión de la formación ecologista, «en la práctica, el PP no deja de poner trabas a cualquier medida que suponga avanzar hacía un modelo agrícola más sostenible».

«Estas declaraciones y la defensa del Partido Popular de la agricultura ecológica no son más que un intento de tomadura de pelo a la ciudadanía, teniendo en cuenta que llegan del dirigente de un partido que acaba de dar luz verde al tratado comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA) en el Senado, o que sigue sin oponerse al uso del glifosato y de otros herbicidas químicos en nuestras ciudades», señaló el coportavoz de EQUO Andalucía Verdes, Francisco Sánchez Molina, que recordó además que el PP «tiene en su mano apostar, desde lo público, por el consumo de este tipo de productos, promoviendo su adquisición y promoción desde los ayuntamientos que gobierna».

Por su parte, la también coportavoz de la formación y parlamentaria andaluza, Carmen Molina, lamentó igualmente la «hipocresía» del Partido Popular que «seguro que basa su apuesta por este modelo agrícola en criterios meramente mercantilistas pensando en un aumento de las exportaciones, sin reparar en que lo que estamos haciendo en muchos casos es exportar agua virtual que no tenemos».

A juicio de Molina, «lo que se debe promover -y por lo que desde la Junta de Andalucía se debe apostar de manera contundente- es una reordenación de los cultivos y los regadíos, además del consumo interno de ganadería y agricultura ecológica».

Así, frente a «declaraciones vacías y sin ningún tipo de credibilidad, viniendo de quien vienen», en alusión a Juan Manuel Moreno Bonilla, EQUO Andalucía Verdes reclamó que se establezcan «mecanismos que garanticen la transformación artesanal y la comercialización directa de los productos ecológicos» y «definir muy bien su incorporación, por ejemplo, a los comedores escolares, convirtiendo Andalucía en referente en políticas públicas de apoyo a la producción ecológica».

La superficie que ocupa la producción ecológica en Andalucía se aproxima al 20 por ciento y el sector genera más de 30.000 puestos de trabajo. «Para la población joven del medio rural supone un incentivo a la hora de plantearse un futuro laboral adecuado y sostenible», defienden desde EQUO.