El Pleno del Ayuntamiento de Montilla ha acordado invertir los 300.000 euros de inversiones financieramente sostenibles en el proyecto de consolidación de la casa de Teresa Enríquez, un inmueble de propiedad municipal situado junto al Palacio Ducal de Medinaceli y al convento de Santa Clara que, desde hace años, presenta problemas de conservación en varios de sus elementos.
La medida, que contó con el apoyo del PSOE, IU y Comprometidos por Montilla y la abstención del PP, permitirá ejecutar un proyecto diseñado en el anterior mandato a través del Plan Empleo +30 de la Junta que, entonces, estimó una inversión próxima a los 340.000 euros.
«Se trata de una actuación prioritaria para a evitar más el deterioro del inmueble», destacó la teniente de alcalde de Urbanismo, María Luisa Rodas. De esta forma, el Ayuntamiento actuará en la estructura del edificio para procurar la estanqueidad de las cubiertas y el adecentamiento de la fachada, intervenciones marcadas dentro del proyecto de consolidación redactado hace cuatro años y que preveía completarse con una rehabilitación interior para la que se previó una inversión cercana a los 300.000 euros. Pese a ello, el PP mostró su rechazo a destinar los 300.000 euros «a un proyecto en el que no está justificada la urgencia». Por ello, la concejala Ana Belén Feria lamentó que desde el equipo de gobierno no se actúe en la red viaria -un destino que también contó con el apoyo de CxM- «y deje esta deuda de cuatro años sin actuaciones en las calles al próximo Gobierno municipal».
Unas críticas que fueron rechazadas por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, que puso en valor el «esfuerzo inversor» realizado en las calles de la ciudad en este mandato, a la vez que lamentó la «falta de consenso» en la recuperación de un edificio catalogado Bien de Interés Cultural (BIC) por situarse junto al convento de Santa Clara y el Palacio Ducal de Medinaceli, a través, precisamente, de un proyecto desarrollado durante el mandato del PP.
«Nuestra prioridad responde a la necesidad de actuar para evitar un mayor deterioro de un edificio que ha esperado durante cuatro años a contar con la inversión suficiente para su consolidación», señaló Llamas que, asimismo, apuntó que 300.000 euros es una «cantidad insignificante» para poder actuar de manera integral en el viario público.
Más allá del debate generado, los portavoces de los distintos grupos políticos quisieron aprovechar el último Pleno del mandato para agradecer a los ciudadanos la confianza depositada en todos ellos en estos cuatro años.
