El Ayuntamiento de Montilla se sumó el pasado 15 de marzo a la Declaración de Sevilla, un documento que establece la necesidad de priorizar la ecoeficiencia y el «consumo racional» con el fin de establecer hábitos de producción y de vida que respondan a la problemática medioambiental actual.

«Esta Declaración establece las prioridades en las políticas locales para la transición hacia la economía circular, es decir, hacia un modelo de desarrollo económico, social y urbano más sostenible, que fomente la generación de empleo verde y ayude a reducir el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente, asegurando el crecimiento socioeconómico», explicó el alcalde, Rafael Llamas.