El Ayuntamiento de Montilla y la asociación montillana Dejan Huella han suscrito un convenio de colaboración por el cual el colectivo en defensa de los animales gestionará las instalaciones del refugio municipal durante los próximos cuatro años. El acuerdo, que se hizo efectivo el pasado 1 de enero, pretende reducir el sacrificio de perros, incrementando medidas como la adopción.

«Entendíamos que la gestión que se venía desarrollando no cumplía con los objetivos para los que se habían concebido estas instalaciones», reconoció el alcalde, Rafael Llamas

El acuerdo recoge la gestión de las actuales instalaciones sin prestación económica para Dejan Huella, si bien se establece una partida anual de 12.000 euros dirigida al servicio veterinario -que será licitado en breve- y para la compra de pienso.

En este sentido, la vicepresidenta de Dejan Huella, Ana Beatriz Páez, destacó la «importancia de este acuerdo para cumplir con el sueño de contar con un verdadero refugio en Montilla y no con una perrera».

«Atenderemos todos los perros que se recojan y favoreceremos su adopción, principalmente en España, Bélgica y Alemania, donde tenemos ya mucha colaboración», explicó Páez, quien estimó que serán cerca de 60 los perros que serán atendidos en estas instalaciones: 37 que ya se custodian en las instalaciones situadas en el paraje de Tintín, junto a la depuradora y una treintena que atienden los socios y voluntarios de la asociación.

Por ello, la vicepresidenta de Dejan Huella solicitó la implicación de la ciudadanía en esta iniciativa pues, si bien son más de 50 socios, actualmente tan solo cuentan con una quincena de voluntarios.

Hasta la fecha, la gestión de las instalaciones del refugio municipal de animales se encontraba en manos de la empresa Cremasco, que comenzó a trabajar en Montilla en el año 2013 en régimen de alquiler para, posteriormente, firmar un convenio con el Consistorio montillano por dos años.