A la hora de decidirse por un tipo de comida de empresa hay varias opciones. ¿Una comida, una cena, un cóctel, o por qué no, un desayuno o un brunch?

Las comidas, las cenas o el cóctel son todo un clásico y es la propuesta por la que se decantan la mayoría de las empresas. Hay que tener en cuenta que lo clásico no significa aburrido. Si se opta por uno de estos tres formatos, la recomendación es muy variada. Si verdaderamente lo que se quiere es sorprender a todos, hay que cambiar radicalmente el formato y apostar por un desayuno o un brunch. Es diferente, es original y seguro que se consigue crear una gran expectativa en torno al evento y despertar la curiosidad de los empleados.

Si de verdad se quiere que el evento triunfe, hay que buscar el lugar perfecto para ello. Hay que pensar en un sitio bonito, agradable, original, que ofrezca una gastronomía de calidad y que cuente con unas instalaciones y servicios técnicos adecuados para la celebración. Se puede pensar en hotel, una finca, una bodega, un restaurante de moda, un multiespacio, un teatro, un local para fiestas… Lo ideal es escoger el lugar en función del tipo de evento que se quiera organizar.

Amenizar el evento de Navidad con una propuesta de juegos en grupo divertidos siempre es una fantástica idea que ayudará a que todo el mundo esté a gusto y se cree un ambiente distendido.

Con una gymkhana la risa está garantizada. Pedir a los compañeros que se organicen en grupos y proponer pruebas de agilidad, destreza, memoria, mímica, etc. No olvidar de comprar un regalo para el equipo vencedor y regalos de consolación para el resto.

En cualquier comida o cena de Navidad que se celebra en una empresa, lo habitual es que el director general o el gerente dirija unas palabras a los empleados para agradecer el trabajo realizado durante el año, elogiar los logros obtenidos y hablar del futuro de la compañía. Este es un gran momento para poner ala jefe en un aprieto y proponerle el juego de las palabras tabú. Es muy fácil, simplemente hay que pedirle que de su discurso prohibiéndole que pronuncie una serie de palabras clave, como por ejemplo, el nombre de la empresa, o las palabras objetivo, empresa o Navidad. No hay que dudar. Será un momento muy divertido y mostrará el lado más cómico y humano del máximo responsable de la compañía.

El amigo invisible es todo un clásico y a todos les encanta. Días antes de la cena hay que organizar el juego para entregar los regalos el día de la cena. Además, ya no hay que volverse loco buscando a todo el mundo para que coja su papelito, ya que hoy puede hacerse online a través de aplicaciones de Internet.