El Museo Histórico Local, que reabrió sus puertas hace un año en la antigua Fábrica de la Luz, mejorará su accesibilidad en la primera mitad de este año gracias a la instalación de un ascensor que permitirá conectar la actual zona expositiva con la primera planta del inmueble.

El proyecto, que se sufragará a través de una ayuda de 55.000 euros concedida por la Consejería de Turismo de la Junta, permitirá dotar de actividad y contenidos un espacio que, en la actualidad, se encuentra limitado a usos administrativos «por las restricciones de acceso que presenta» desde la planta principal.

En este sentido, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, destacó la «importancia» de esta mejora para avanzar en la accesibilidad de este espacio. «Gracias a esta intervención, el Museo Histórico podrá ampliar su colección con exposiciones permanentes o temporales», señaló Llamas, quien aclaró que el elevador estará dotado de «tecnología eficiente» para minimizar su consumo.

Por su parte, la teniente de alcalde de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, Raquel Casado, indicó que la intervención en este inmueble protegido se sufragará íntegramente a través de las ayudas concedidas por la Administración andaluza, procedentes de Fondos Feder. En principio, si bien será necesario estudiar el «emplazamiento definitivo» del ascensor, el proyecto inicial sitúa este nuevo elemento junto al acceso lateral que ya posee el edificio por la calle Donantes de Sangre.

Además, según reiteró el técnico municipal de Urbanismo, José Manuel Repiso, el elevador tendrá un «consumo adecuado».

«El objetivo de esta subvención es, en definitiva, posibilitar el desarrollo de actividades gracias a la mejora de las instalaciones y favorecer que algunos fondos, que actualmente no son expuestos, dejen de estar abandonados», manifestó el alcalde de Montilla.

Bajo la dirección de la Asociación Agrópolis, el Museo Histórico Local ofrece desde hace un año una imagen renovada gracias a las investigaciones y colaboraciones desarrolladas durante el proceso de trasladado desde la antigua Casa de la Cultura, frente a las Escuelas del Pescao, hasta la que fuera sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.