Apenas un mes después de que el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, defendiera en Madrid la «autonomía» del Ayuntamiento para poder aplicar los remanentes positivos de tesorería a «los proyectos o iniciativas que el municipio necesita» y que «ayuden a desarrollar nuestra economía y a generar empleo», el PP y el equipo de gobierno protagonizaron un nuevo rifirrafe político en torno a esta cuestión.

Rafael Llamas, y la teniente de alcalde de Economía, Hacienda y Régimen Interior, Ana Rodríguez, presentaron la liquidación del presupuesto del año 2017, que arroja un superávit de 1.340.000 euros.

Según la responsable municipal de Hacienda, la «buena situación económica del Ayuntamiento» se constata también con el período medio de pago que emplea el Consistorio y que se sitúa en un día, aunque teniendo en cuenta que existe un tiempo previo de conformidad para cada factura de 30 días.

Con estos resultados, Ana Rodríguez adelantó que se llevaría al pleno una modificación de crédito extraordinaria de 314.000 euros para amortizar en su totalidad uno de los préstamos que actualmente mantiene el Ayuntamiento con una entidad bancaria y que dejaría el porcentaje de deuda municipal por debajo del 40 por ciento.

«Se trata de un dato positivo, ya que la deuda se sitúa ya diez puntos por debajo del objetivo marcado por el Plan de Refinanciación del Ayuntamiento, que estaba cifrado en el 50 por ciento», aclaró.

Por su parte, el alcalde de Montilla calificó estos datos como «muy positivos», al tiempo que elogió el trabajo que se está realizando desde la Delegación de Economía, Hacienda y Régimen Interior. «Estamos prestando unos servicios de calidad, asumiendo el compromiso de pacto que hicimos con la ciudadanía, atendiendo en tiempo a los proveedores y, además, reduciendo la deuda», defendió Rafael Llamas.

Según el primer edil montillano, «a estas cifras hay que añadir las inversiones que se están realizando», como las obras en los accesos a Montilla desde La Toba, el inminente inicio de obras en la rotonda de Santo Domingo, la pista de atletismo y el nuevo campo de fútbol, las actuaciones en espacios públicos como el Paseo de Cervantes, los acerados de la avenida del Marqués de la Vega de Armijo o las actuaciones que se están realizando en los caminos del término municipal.

El alcalde aprovechó su comparecencia para responder a los concejales del PP, Miguel Navarro y Ana Belén Feria, que lamentaron la «imposibilidad» de que el Ayuntamiento pueda dedicar el superávit de 2017 a inversiones que «demandan» los vecinos.

Los ediles populares achacaron esta circunstancia a la «pésima gestión económica del PSOE e IU», toda vez que censuraron que el superávit del pasado ejercicio «vaya a parar a los bancos en vez de a las actuaciones que necesita Montilla para su reactivación como ciudad generadora de empleo y prestadora de servicios de calidad».