El Ciudad de Lucena dio la sorpresa al asaltar el Nuevo Mirador de Algeciras, tras ganar a los locales por 1-2 y al que deja sumido en una gran decepción, tal y como reflejaron jugadores y público al final del choque pese a que quedan aún en juego 21 puntos. Los de Diego Caro lograron dar la vuelta al partido. Con este resultado, los lucentinos casi tienen asegurada la permanencia matemática pues sacan 15 puntos al descenso pero siguen muy lejos de la zona alta (pese a ser novenos están a 13 de la cuarta posición), mientras que los campogibraltareños, en una jornada donde algunos de los de arriba pincharon, se quedan a cinco del play-off aunque con muy malas sensaciones y con los futbolistas abandonando el campo con lágrimas en los ojos y hundidos moralmente.

Caro se presentó en el campo algecirista con sólo 16 jugadores y con tres cambios en el once inicial con respecto al choque de la semana anterior ante el Guadalcacín, y con la sorpresa de la presencia de Molero en el marco por Sillero. Además Curro Pérez y Ale Rivero regresaron de sanción por Diego Sánchez e Iván Henares que ni tan siquiera estuvieron en el banquillo. En los de casa también hubo cambios tras caer (2-1) con el Córdoba B. Dani Gallardo, Ale Pipo y Karim Abubakar salieron por el lesionado Pablo de Castro y Antoñito y Eric Same Mfoumou, en este caso por decisión técnica.

Aunque al descanso, con la sensación -en los de casa- de que el Ciudad de Lucena se había escapado vivo, los lucentinos se plantaron muy bien en el segundo periodo, con las líneas muy juntas, y no sólo pasaron apuros sino que tuvieron argumentos para festejar la victoria de manera efusiva tras certificar casi virtualmente la permanencia.