L a proclamación de la Aracelitana Mayor y su corte abrió en Lucena las Fiestas Aracelitanas. El acto tuvo lugar en el Palacio Erisana y en el transcurso del mismo la Aracelitana Mayor, Elvira Cruces Vega, recibió la banda que le acredita como tal de manos del alcalde, Juan Pérez Guerrero. También les fueron impuestas las bandas a la corte aracelitana, que este año está integrada por Araceli Díaz Sánchez, Araceli López Guerrero, Araceli María Egea Cuenca, Tania Frías Gutierrez, Araceli María Lara García y Araceli Montilla Parejo.

Desde este momento las aracelitanas iniciaron su brillante participación en todos los actos más importantes de las fiestas. Tras el encendido del alumbrado, minutos más tarde, cogidas del brazo de las autoridades, atravesaron la Plaza Nueva, adornada con la tradicional alfombra roja y bellísimamente iluminada por Porgesa, para llegar a San Mateo iglesia mayor de Lucena, donde tuvo lugar el acto del pregón, a cargo este año del ilustre lucentino Miguel Cuenca Valdivia. Las catedralicias naves del templo aracelitano por antonomasia se encontraban repletas de fieles que tuvieron la oportunidad de escuchar a un emocionado pregonero lucentino afincado en Madrid, que fue presentado por José Pedro Moreno Vibora. Miguel Cuenca, que puso de manifiesto su fervor a la Virgen de Araceli, dijo que «la Virgen es mucho más que una imagen a la que se venera y se reza, es la luz que alumbra Lucena en todo momento». Cuenca Valdivia mostró esa cercanía que le caracteriza, su cariño, sus recuerdos y sus vivencias. Demostró su conocimiento de los distintos momentos de las fiestas y de la devoción aracelitana.

EL pregón de Miguel Cuenca fue muy aplaudido por los numerosos asistentes, entre los que, además del alcalde, Juan Pérez, se encontraban casi todos los miembros de la Corporación Municipal, así como el hermano mayor de la Real Archicofradía, Rafael Ramírez Luna, con su junta de gobierno . Los alegres sones de la Banda de Música de Lucena pusieron el broche de oro a un acto que abrió el pórtico de unas Fiestas Aracelitanas, declaradas de Interés Turístico Nacional. Los actos siguieron con la Ofrenda de Flores y el domingo, Día de la Virgen, con la solemne función religiosa y la procesión de la patrona a hombros de una cuadrilla de santeros mandada por Jerónimo Jiménez.