Varios miles de personas participaron en Lucena en la ofrenda de flores a la imagen de María Santísima de Araceli, patrona de la ciudad y de Campo Andaluz. Tras varias horas de recogida de cestas y ramos de flores, el altar de la parroquia de San Mateo, donde estos días se encuentra la Virgen de Araceli, se cubrió completamente como colofón de una ofrenda que se iniciaba hacia las siete de la tarde y que en esta ocasión, al igual que el conjunto de las Fiestas Aracelitanas, ha gozado de una benigna climatología primaveral que ha invitado a aumentar la participación en el acto.

Miembros de la Real Archicofradía, cuyo hermano mayor es Rafael Ramírez Luna, se ocuparon de la recogida de las flores para ponerlas a los pies de la Virgen. Al final de la misma, el altar lucía de una forma realmente espléndida con todo tipo de flores, siendo la admiración de lucentinos y visitantes que en estas fechas han acudido a la ciudad y que no han querido perderse uno de los actos de mayor colorido de cuantos componen el variado calendario de las Fiestas Patronales.

Como manda la tradición, participaron en la ofrenda la Aracelitana Mayor, Elvira Cruces Vera, que estaba acompañada por las componentes de su corte de honor, formada este año por Araceli Díaz Sánchez, Araceli López Guerrero, Araceli María Egea Cuenca, Tania Frías Gutiérrez, Araceli María Lara García, y Araceli Montilla Parejo. En este orden de cosas, cabe destacar que también fueron a llevar sus flores a la patrona las distintas cuadrillas de santeros de la Virgen con sus responsables al frente. Entre ellos estaba el manijero de la procesión del Día de la Virgen, Jerónimo Jiménez, así como un verdadero rosario de asociaciones, empresas, cofradías y representantes de los disintos centros educativos de la localidad.

Como viene siendo tradicional, cerraba la comitiva el Ayuntamiento con el alcalde, Juan Pérez Guerrero, y la concejala delegada de Fiestas, María del Mar Morales.

Los actos del calendario aracelitano siguieron el domingo con su jornada más importante, el Día de la Virgen. Por la mañana se celebró la solemne función religiosa, presidida por el obispo, Demetrio Fernández. En ella la Coral Lucentina y la Orquesta del Conservatorio, dirigidas por Víctor Nájera, interpretaron la Misa del Campo Andaluz, obra de Antonio Villa. El broche de oro de la jornada fue la solemne procesión de la patrona, que culminó con una esplendida función de música y fuegos artificiales.