El alcalde de Lucena, Juan Pérez Guerrero, hace balance de la situación de la covid-19, que ha desembolcado en una crisis sanitaria sin precedentes.

-¿Qué valoración global hace de esta crisis sanitaria en su municipio?

--Resulta una situación excepcional, tremendamente compleja que nos obligará, en líneas generales, a cambiar nuestra manera de vivir de forma colectiva a corto y medio plazo. En términos sanitarios, Lucena vive una situación similar al del resto de la provincia. No existe por el momento una gran propagación y nuestra máxima preocupación está en la población más vulnerable: personas mayores y residencias y centros sociosanitarios.

-¿Cómo valora el comportamiento colectivo en el confinamiento?

--Muy positivo. Las medidas restrictivas impuestas por el estado de alarma no tenían antecedentes en el periodo democrático actual y la capacidad de respuesta en el cumplimiento de las mismas ha sido, en general, riguroso. El comportamiento de la ciudadanía de Lucena es de una enorme responsabilidad, cuentan por ello con el agradecimiento de su ayuntamiento.

-¿Qué análisis hace de las acciones solidarias que se han venido realizando en su pueblo para frenar la pandemia, tanto a nivel anónimo como de colectivos?

--Esa solidaridad, la cooperación entre personas, es una de las lecturas esperanzadoras y positivas que nos deja esta crisis. Esa sensación de sentirse arropado, de tener cobertura, cuando más se necesita, hemos conseguido transmitirla en Lucena. Y eso ha sido mérito de muchas personas, asociaciones, colectivos y empresas. Cada uno, desde sus posibilidades, ha actuado con la colaboración que esta situación requiere.

-¿De qué manera ha colaborado el Ayuntamiento en la coordinación de la solidaridad vecinal?

--Entendemos que la logística de los recursos es fundamental, sobre todo en un periodo de confinamiento, para hacer realidad todo ese movimiento solidario que va surgiendo. Desde el ayuntamiento, hemos comprado mucho material, por ejemplo los tratamientos que se usan para la limpieza o la tela de las mascarillas. En esta logística, la participación de las personas voluntarias de Protección Civil es decisiva: prácticamente todo el día recorren la ciudad repartiendo mascarillas y el material necesario para su fabricación por el grupo de costureras, recogen y entregan otro material donado, llevan a casas las compras de alimentación y farmacias de personas que no pueden, por razones médicas, salir de casa… Otra forma de coordinación ha sido habilitar nuevas vías de comunicación (principalmente líneas telefónicas) para atender servicios nuevos de acompañamiento telefónico o de asesoramiento laboral y fiscal a profesionales autónomos y pymes. Mi gratitud, igualmente, al personal voluntario de Asociaciones y Cruz Roja, que se han encargado de distribuir material escolar o equipos tecnológicos comprados por el Ayuntamiento para que las personas más vulnerables puedan seguir sus clases telemáticas con normalidad, evitando la brecha social.

-¿Sabría decirme qué pérdidas económicas se están produciendo con esta pandemia y cuáles son los sectores más afectados?

--Una parte amplia del tejido profesional de Lucena se ha visto resentida por esta crisis sanitaria. Aunque aún es pronto para conocer con exactitud el impacto económico, es fácil deducir que los sectores más afectados son aquellos que se han visto obligados a cerrar su actividad, principalmente el comercio de productos no esenciales, y aquellas empresas que en cierto modo viven como suministradores de este comercio. Los feriantes, que tienen una nutrida representación en nuestra ciudad, se enfrentan a un panorama desalentador, así como el sector turístico y hostelero que también es uno de los más golpeados.

-¿Qué medidas han aprobado para ayudar a los emprendedores y a las personas más vulnerables?

--Son estos sectores económicos y las personas de mayor vulnerabilidad quienes más necesitan en estos momentos a las administraciones públicas. Como complemento a las ayudas de otras instituciones, el Ayuntamiento de Lucena, en la medida de sus posibilidades, ha planteado una actuación rápida, de respuesta inmediata, a todas las peticiones de ayuda. A través de la Concejalía de Servicios Sociales y Salud hemos canalizado la gestión de las prestaciones sociales, un dato: en un mes hemos entregado en cheques de alimentación y productos de higiene y limpieza en torno a 100.000 euros, casi la cantidad que teníamos prevista en el presupuesto para todo el año. Respecto a comercios y empresas, en el próximo Pleno aprobaremos la modificación de un importante número de ordenanzas fiscales municipales con reducciones y bonificaciones de todas las tasas. Los negocios no deberán abobar la tasa de basura durante el periodo de cierre y los principales impuestos municipales, como el IBI urbano y rústico o el de circulación de vehículos, han modificado su calendario fiscal.

-¿Qué está suponiendo esta crisis sanitaria en el día a día de la localidad?

--Una realidad diferente, inimaginable. Nunca pensaríamos que no podríamos celebrar las Fiestas Aracelitanas o la Semana Santa. Hemos cambiado el bullicio y la luz de Lucena propia de estas fechas por las videollamadas y los abrazos desde la distancia. Como alcalde y presidente de la Corporación municipal, he de reconocer que teníamos el reto de mantener la actividad municipal y lo estamos consiguiendo: los servicios esenciales (limpieza, intervención y tesorería, seguridad y servicios sociales) sostienen con pulso la ciudad y el resto de servicios, en cierta forma, también se mantiene en el sistema de teletrabajo, generando una dinámica de operaciones que, sin duda, permiten que el ayuntamiento siga arbitrando mecanismos de respuestas ágiles y eficaces.

-¿Qué desearía, una vez que acabe esta pandemia?

--Que el daño, desde el punto de vista de la salud colectiva y en vidas, sea el menor posible. Y que, entre todos, hallemos la fórmula para recuperar Lucena, que no nos falte la energía necesaria para conseguirlo. Lucena ha sido capaz de reinventarse, de recuperarse ante situaciones adversas en multitud de ocasiones a lo largo de su historia; estoy convencido de que entre todos y todas pondremos corazón y razón para seguir mirando al futuro con decisión, con fortaleza y esperanza.