El alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha informado de la entrada en vigor de un decreto por el que queda suspendido, mientras dure el estado de alarma sanitaria, el botellón del fin de semana y cualquier tipo de concentración multitudinaria que ponga en riesgo la salud de la ciudadanía en el municipio de Lucena. Juan Pérez indicaba que «la toma de esta decisión obedece al informa realizado por la Policía Local, en el que alerta sobre este tipo de concentraciones, en las que un anterior fin de semana más de 350 personas se reunían en el entorno habilitado para ello, sin guardar las distancias de seguridad establecidas, bebiendo a veces en el mismo vaso, por lo que actitudes como estas podrían ser propicias para un rebrote de contagios».

El alcalde ha sido severo en sus manifestaciones, atendiendo a las recomendación clara de parte de las autoridades sanitarias, con el objeto de evitar volver al confinamiento y tener que paralizar la actividad local, que en su opinión sería de «tremendas consecuencias». Por su parte el acalde ha apuntado que este decreto se mantendrá «mientras dure el estado de alarma», y avanzaba que «esperaba que se entendiera por parte de los jóvenes, pues de incumplirse se llevarán a cabo las sanciones oportunas».

En materia de ocio cabe destacar que recientemente el alcalde de Lucena, Juan Pérez, daba una respuesta rápida a las necesidades planteadas por parte de los hosteleros de la ciudad, y en virtud de las competencias atribuidas a Alcaldía por la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, en cuanto a la adopción de medidas en caso de catástrofe o de infortunios públicos o grave riesgo de los mismos, ha resuelto ampliar los horarios de terrazas y veladores para exclusivo consumo de comidas y bebidas, instalados en los lugares descritos en la norma autonómica vigente, hasta las 3 de la madrugada de los viernes, sábados, domingos y festivos.

Por otro lado, el alcalde valoraba recientemente el comportamiento ciudadano durante el confinamiento como «muy positivo. Las medidas restrictivas impuestas por el estado de alarma no tenían antecedentes en el periodo democrático actual y la capacidad de respuesta en el cumplimiento de las mismas ha sido, en general, riguroso. El comportamiento de la ciudadanía de Lucena es de una enorme responsabilidad, cuentan por ello con el agradecimiento de su ayuntamiento».

Juan Pérez consideraba que «la solidaridad, la cooperación entre personas, es una de las lecturas esperanzadoras y positivas que nos deja esta crisis. Esa sensación de sentirse arropado, de tener cobertura, cuando más se necesita, hemos conseguido transmitirla en Lucena. Y eso ha sido mérito de muchas personas, asociaciones, colectivos y empresas. Cada uno, desde sus posibilidades, ha actuado con la colaboración que esta situación requiere. Mi gratitud, igualmente, al personal voluntario de Asociaciones y Cruz Roja, que se han encargado de distribuir material escolar o equipos tecnológicos comprados por el Ayuntamiento para que las personas más vulnerables puedan seguir sus clases telemáticas con normalidad, evitando la brecha social».

Destacaba el alcalde las cuantiosas pérdidas por parte de las distintas empresas y colectivos de la ciudad, como refleja el estudio realizado por parte del Ayuntamiento.