Lucena, a través de la concejalía de Igualdad y de la Asociación Mujeres en Igualdad, reconoció la trayectoria emprendedora de Carmen Tenllado Sabán, que dedicó su vida al trabajo. Sus nietos le reconocían ese esfuerzo de una persona muy entrañable, marcada por el cariño y el amor familiar. A los quince años empezó a trabajar como cocinera y después como aceitunera. Conoció a José, con el que se casó con tan sólo veintidós años y el que llegaría a ser el único y gran amor de su vida. Junto a él formaron una gran familia con cuatro hijos a los que supieron educar: Juan, José, Rafael y Maria del Carmen. Decidió montar un negocio, una churrería en la Avenida del Parque y siempre con el objetivo de poder darle a sus hijos una formación académica que les permitiera tener un buen futuro.