Si Pedro Sánchez, presidente en funciones, logra tomar el Gobierno, uno de los problemas más serios de nuestro país es el paro. ¿Vivimos una crisis de empleo y trabajo indecente? Antiguamente en nuestra sociedad occidental tener un trabajo garantizaba la inserción social; la precarización de los últimos años, sin embargo, ha creado la figura del trabajador pobre. No debemos olvidar la importancia de unir el empleo a la dignidad humana. La revolución digital nos ha traído nuevas formas de relaciones laborales, comerciales e impersonales. Por ello mi insistencia de unir el empleo no tanto a la economía sino a la dignidad del ser humano, a la salud, al ser de las personas, a su felicidad. Y deberíamos sustituir la idolatría del dinero por la dignidad del ser humano. El trabajo indecente esconde un modelo antihumanista muy a la moda actual. ¿Una reforma laboral podría nivelar esta propuesta?