La aspirina valía para calmar cualquier dolor y por ese motivo estaba en todos los hogares. Se recurría a ella para todo, pero desde que aparecieron el paracetamol y el ibuprofeno en nuestras vidas, la dimos de lado.

La familiarísima aspirina cayó en desuso pero no se marchó del todo. Estaba como agazapada esperando una nueva oportunidad, que acaba de llegar al anunciar Sanidad que el Gelocatil o el Neurofren, solo se venderán con receta médica.

La oportunidad le acaba de llegar y su vuelta será recibida con todos los honores como se merece un medicamento indispensable en otras épocas, que había sido postergado y que ahora regresa a nuestros hogares, de los que se marchó sin aspavientos.

Todavía quedarán, en los cajones de muchos hogares españoles, las famosas cajitas verdiblancas, posiblemente caducadas. Y es seguro que los laboratorios Bayer estará preparando un desembarco por todo lo alto, con una nueva presentación, diferentes formatos, formatos y sabores, y lo que es más importante, una nueva fórmula que resulte igual de eficaz y que no perjudique al estómago.

La aspirina vuelve, y lo hará para quedarse eternamente con nosotros.

Bravo por la aspirina. ¡Welcome back for ever!