Leo con interés la noticia del sábado 18 sobre veladores. Como vecino de la calle María la Judía fuí testigo en la anterior Corporación Municipal de los esfuerzos de la Gerencia de Urbanismo con el gerente al frente para racionalizar y hacer cumplir la normativa en mi calle. Llegué a ver hasta a técnicos de la Gerencia informando a los dueños de bares y restaurantes. Creo que se consiguió bastante, los negocios empezaron a cumplir y la calle empezó a tener otro aspecto. Vana ilusión, desde que tenemos nueva Corporación Municipal el caos ha vuelto a adueñarse de la calle, el desmadre, salvo honrosas excepciones, es tremendo, sobre todo los fines de semana. Se ocupa el ancho entero de la calle, se ponen toldos sin control, maceteros, máquinas de pelotas, mesas dentro de los toldos y fuera, etc. Horrorizado estoy con lo que pueda ocurrir en verano así que espero que todo lo que se dice en el artículo por parte del señor concejal don Salvador Fuentes se lleve a la práctica.

Por cierto, no soy consciente de cuándo se ha cambiado la ordenanza que permite que los perros vayan sin correa. En este barrio es raro ver algún perro que la lleve.