Se acercan las elecciones europeas y es el momento que los jóvenes hagan oír su voz porque ellos tendrán que enfrentarse a las consecuencias del voto. El hecho de que la Comunidad Europea se funda en principios democráticos no conlleva que se respeten todos los Derechos Humanos. A menudo los gobiernos de los países comunitarios se fijan más en sus intereses políticos o económicos y pasan por encima el ámbito humanitario y social.

El presentimiento es que para la UE se está acercando un futuro incierto, tal vez contradictorio con sus objetivos.

Tanto en España como en Italia, nuestro país de origen, los partidos de derecha y ultraderecha viven una época de empoderamiento. Su propaganda política, populista y nacionalista, da lugar a discursos de odio, que estigmatizan el otro, criminalizándole.

Aunque parezca obvio que todos los seres humanos nacen con los mismos derechos en realidad ataques y discriminaciones son frecuentes. Es el caso de la comunidad LGBTIQ: solo algunos países europeos reconocen totalmente sus derechos.

Por ejemplo, hay diferencias entre las condiciones de una lesbiana que nace en Dinamarca, donde se ha alcanzado hasta el reconocimiento de la adopción, y una que nace en Europa Oriental, donde sufriría grandes discriminaciones.

También las mujeres siguen luchando por la igualdad: de hecho en Europa ganan un 16% menos por hora que los hombres. Además la violencia de género ha alcanzado niveles generalizados.

En Italia, según los datos oficiales, en los últimos 5 años, el número de mujeres que han sufrido al menos una forma de violencia física o sexual asciende a 2 millones 435 mil.

Otro tema importante en la actualidad es el derecho al refugio para todas las personas que escapan de las guerras, persecuciones y pobreza. Esto es un fenómeno que nunca terminará y en el futuro alcanzará niveles hasta superiores debido al cambio climático.

Estamos al borde de una catástrofe ambiental y Europa podría ser el líder mundial para invertir las tendencias actuales.

Nosotras como estudiantes Erasmus hemos vivido personalmente el sentimiento de pertenencia al espacio europeo y la capacidad de integración y colaboración entre los diferentes países. Por esto queremos luchar por la construcción de una Unión Europea que se haga cargo totalmente de los problemas futuros sin olvidarse de los derechos humanos.

Amnistía Internacional España nos resume las razones para alzar la voz en mayo: por un futuro sin odio, por las libertades y por la igualdad y por crear un clima por el cambio.

¡Usa tu voz!