Desde la Asociación Presencia Cristiana queremos manifestar otra vez nuestro más profundo pesar ante un nuevo episodio de intolerancia religiosa.

Hace unos días alguien colocó un cóctel molotov en el poyete de una de las ventanas de la iglesia de San Miguel en Córdoba. Por suerte, aunque la mecha ya había prendido, se apagó antes de que pudiera hacer explosión. Parece ser que unos días antes de esta fecha había aparecido alguna pintada amenazante en las paredes de esta iglesia (lo mismo que en años anteriores) en la que, entre otras cosas, decía: «vais a arder».

Es triste seguir comprobando que a pesar de los esfuerzos que se hacen desde algunas instancias para que el respeto, la tolerancia y la convivencia pacífica sean las directrices que guíen nuestras relaciones en sociedad, todavía hay personas que se empeñan en seguir sembrando la discordia, el odio y la violencia contra otras que no piensan como ellas.

Otro acontecimiento más de hostigamiento a los cristianos que se suma a todos los que, en otros lugares del mundo, y de forma mucho más cruel y despiadada, se suceden de forma continuada y que en muchas ocasiones son ignorados o voluntariamente silenciados por los medios de comunicación.